Sorpresa causó el alza de 0,6% que anotó el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en septiembre. Fue el doble de lo que el mercado esperaba. Con ello, en lo que va del año los precios acumulan un alza de 2,1%. En 12 meses llegó a 3,1%, ubicándose sobre 3% por primera vez desde abril.
De acuerdo con el INE, en el noveno mes del año, 10 de las 12 divisiones que conforman la canasta del IPC aportaron incidencias positivas en la variación mensual del índice y dos presentaron incidencias negativas. Entre las divisiones con aumentos en sus precios destacó alimentos y bebidas no alcohólicas (1,8%) con 0,365 puntos porcentuales en el mes. Pero si se analiza en 12 meses, el alza fue de 8,3%, la mayor de la nueva serie de 2018.
De los 76 productos que componen la división, 49 presentaron alzas de precios, siendo el más relevante tomate (21,8%), con una incidencia de 0,074pp., seguido de carne de vacuno (2,7%), con 0,053pp. Los restantes productos con incidencias positivas acumularon 0,298pp.
El problema de lo anterior es que esa división es justamente en la que más concentra los gastos el 20% de la población de menores ingresos (el primer quintil). Según cálculos de Pulso, en base a la última Encuesta de Presupuestos Familiares del INE, mientras el IPC total acumuló un alza de 3,1% en 12 meses, el IPC del primer quintil llegó a 3,6%, es decir, 0,5 puntos más. Asimismo, en el quintil más rico la inflación anual llegó a 2,5%. Con esto, la diferencia en inflación anual entre el primer y el quinto quintil fue de 1,1 punto porcentual. Ambas diferencias son las mayores de la actual serie (ver gráfico). Además, la tendencia ha sido al alza desde fines del año pasado.
Los expertos afirman que el alza de los alimentos se debe a factores estacionales y un mayor consumo. Eso al menos lo plantea el ministro de Agricultura, Antonio Walker, mientras que Sergio Godoy, economista jefe de STF Capital, acota que “está ocurriendo un shock muy importante en alimentos, relacionado con temas locales de distribución y aumento de la demanda, ya que es un bien que es más fácil de consumir en la situación actual de una economía que no está funcionando a plena capacidad”.
Hacia adelante, Felipe Alarcón, economista de Euroamerica, si bien espera algunas reversiones en precios de alimentos, como la carne de vacuno y de cerdo, dice que “es muy probable que en los próximos meses los precios de alimentos, en general, sigan subiendo”.
La segunda división con mayor aumento fue equipamiento y mantención del hogar con un alza de 1%. La más importante fue muebles y artículos para el hogar (2,4%) que aportó 0,023pp. Detrás de este incremento estaría la inyección de recursos del retiro del 10% y el mayor desconfinamiento.
Gabriel Cestau, economista de Santander, comenta que “estos aumentos reflejan el impulso del consumo derivado de las inyecciones de liquidez que han recibido los hogares. Hace algún tiempo ya habíamos señalado que una de las consecuencias del retiro de los fondos de pensiones serían mayores presiones sobre los precios”. Además, añade que “existe alguna evidencia parcial de que pudo haber quiebres de stocks en algunos productos, por ejemplo, en línea blanca. Sin embargo, serían eventos puntuales”.
Pablo Cruz, economista jefe de BTG pactual, subraya que “hay un aumento significativo en productos que pueden estar asociados al boom de consumo que vimos tras el retiro del 10% de los fondos de pensiones. Este es el caso de las divisiones de equipamiento del hogar y de vestuario”.
Perspectivas
El mayor aumento de precios tendrá implicancias de corto plazo. La Unidad de Fomento (UF) subirá $172,3 y al 9 de noviembre llegará a $28.888. En cuanto a las proyecciones, los economistas esperan un IPC de octubre con un alza de entre 0,1% a 0,2%. Para el año en su conjunto, la mayoría de los economistas subió su proyección, acercándose al 2,4% que proyectó el Banco Central en su último informe de Política Monetaria (Ipom). En Euroamerica pasaron de 2% a 2,2%. En Itaú “la gran sorpresa de septiembre pone un sesgo alcista en nuestra proyección de fin de año de 2,3%”, Misma proyección prevé Santander. En Scotiabank subió de desde 2,2% a 2,4%. Más arriba se sitúan Banchile que pasó de 2,4% a 2,6% y Fynsa que la ajustó de 2,3% a 2,6%.