Una de las aspiraciones del ministro de Hacienda, Felipe Larraín, y de distintos gobiernos ha sido que Chile se pueda convertir en un centro financiero regional.
Para tornarse hub continental, el país tendrá una operación en los próximos meses que asoma como una prueba de fuego: la apertura en Bolsa (IPO) de la firma cárnica brasileña Minerva, que a diferencia de colocaciones bursátiles tradicionales que seducen al mercado a invertir a través de planes de crecimiento, no piensa tener mayor presencia en Chile.
"Es una apertura rara para lo que se ve siempre aquí, es un experimento", dice un banquero de inversión local. "¿Por qué empresas del mundo se listan en EEUU? Porque es un centro financiero. ¿Estamos preparados para absorber una apertura rara? Veamos. Esta es una buena prueba. Hay liquidez y actores institucionales con capacidad de analizar aperturas complejas", acota otro banquero.