Una de las dudas respecto a la evolución económica es cómo reaccionan las empresas a los escenarios de restricciones de movilidad.

En un recuadro del Informe de Política Monetaria (Ipom), el Banco Central indica que el análisis realizado entre las restricciones sanitarias y la actividad económica muestra que se ha reducido el impacto respecto de los primeros meses de la pandemia. El instituto emisor indica que entre las razones está la adaptación que las empresas y las personas ha realizado durante este período, además del fuerte impulso que tuvo el consumo durante la segunda parte de 2020.

“La necesidad de mantener la distancia social y cumplir con las restricciones sanitarias impuestas, obligó a empresas y personas a desarrollar una serie de adaptaciones en su vida diaria. Ejemplos hay muchos. La suspensión de clases a mediados de marzo llevó a que un número importante de colegios adaptara sus actividades para desarrollarlas de modo remoto, modalidad en la que funcionaron durante el resto del año. El año escolar 2021 comenzó al mismo tiempo para todos los colegios, con una gran cantidad de ellos utilizando un sistema híbrido de clases presenciales y remotas. Otro sector que ha mostrado una significativa adaptación ha sido el comercio”, señaló el BC, destacando el auge del e-commerce.

La autoridad monetaria resaltó que los nuevos confinamientos sí tendrán un impacto negativo en la actividad, ya que, asegura, “el efecto de pasar a la dase más restrictiva (fase 1), es bastante más alto que el de estar en la fase inmediatamente superior”. Aunque, este impacto será más acotado que lo se vio en 2020, debido justamente a esta adaptación y, además, “porque las políticas públicas ya cuentan con un set de herramientas para enfrentar ir en ayuda de los más afectados”.

La profundidad de los nuevos impactos se relacionará con qué tan largos sean los nuevos confinamientos, resalta el BC.