Irán no permitirá que ningún país reemplace sus ventas de petróleo en el mercado global, dijo el jueves el Ministerio de Relaciones Exteriores, luego de que Estados Unidos exigió a los importadores que suspendieran las compras de crudo iraní a partir de mayo.
Washington decidió no renovar las exenciones a las sanciones estadounidenses contra Irán otorgadas el año pasado a los compradores de petróleo del país asiático.
Un alto funcionario estadounidense dijo el lunes que el presidente Donald Trump confía en que Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos llenarán cualquier vacío que quede en el mercado petrolero.
"La República Islámica de Irán no permitirá que ningún país la reemplace en el mercado petrolero. Estados Unidos y esos países serán responsables de las consecuencias", dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores Abbas Mousavi.
El portavoz, cuyos comentarios fueron informados por la agencia de noticias Fars, criticó además a Arabia Saudita, el mayor exportador de petróleo del mundo, y a Bahréin por alabar las sanciones de Estados Unidos a Teherán.
Mousavi calificó las sanciones de Estados Unidos como "ilegales, crueles y motivadas por el acoso" y sostuvo: "Tenemos la esperanza de que los compradores de petróleo iraní que se opusieron a esta medida unilateral (...) también tomen medidas".
China, el mayor cliente de petróleo iraní, se quejó formalmente esta semana a Estados Unidos por su decisión de poner fin a las exenciones a las sanciones a las importaciones de petróleo iraní.
El ministro de Energía saudí, Khalid al-Falih, dijo el jueves que China "aún no" ha solicitado más petróleo luego de que Estados Unidos decidió poner fin a las exenciones que le permitieron a Pekín seguir comprando crudo a Teherán.