Con sus más de 725 mil clientes, que le significan más del 20% de participación de mercado tanto en cantidad de afiliados como en ingresos, CruzBlanca es la principal Isapre o aseguradora de salud del país. Por lo mismo, la firma ha tenido una ajetreado año, dado que el Covid-19 ha cambiado la forma en cómo se relacionan con sus afiliados.

Como todo el sistema de aseguramiento de salud privado, en CruzBlanca estuvieron en el ojo del huracán hace algunas semanas, dado que en medio de esta pandemia decidieron subir los precios de sus planes. Luego de su decisión, el gobierno las convenció para que pudieran congelar estas alzas -en promedio de 4,5%- por tres meses.

El gerente general de la Isapre ligada al grupo británico Bupa, Paul Uriarte, explica a Pulso que “el timing del proceso de adecuación de precios está regido por ley y se anunció en la fecha que debía hacerse”. Luego, matiza que “sabemos que es un momento difícil y por eso fuimos proactivos con -junto con anunciar el reajuste- manifestar a la autoridad sanitaria nuestra disposición para postergar los efectos de este proceso por un plazo de tres meses. Además, estamos haciendo gestiones permanentes y hemos hecho propuestas para avanzar hacia una gestión más eficiente de los costos de la salud, porque ese es el problema de fondo detrás de la adecuación de precios”.

Hecho este aplazamiento luego de la intervención del gobierno, Uriarte asegura que han estado centrados en apoyar financieramente a sus afiliados con ciertas facilidades de pago en las cotizaciones para los afiliados independientes, cesantes o que se han visto afectados por la reducción de la jornada de trabajo o el cese temporal de la relación laboral. Además, recalca que la Isapre “no aplicará reajustes ni intereses por las deudas de cotizaciones previsionales generadas a partir del periodo de abril”.

En cuanto a las licencias médicas que han recepcionado a raíz del coronavirus, el ejecutivo dice que “las hemos admitido y financiado según corresponde y lo ha indicado la autoridad”, y detalla que han recibido 2.800 licencias médicas por aislamiento y 913 por diagnóstico confirmado. Respecto de estas últimas, puntualiza que la tasa de rechazo o reducción de plazo es de 1,9%, lo que “obedece a temas técnicos como licencias anuladas o licencias superpuestas”.

Test virtuales y boom de videoconsultas

Uriarte, detalla que están profundizando la telemedicina basada en la inteligencia artificial, donde en su web pueden evaluar los síntomas del Covid-19. Asimismo, indica que una vez chequeado el afiliado con el asistente virtual, pueden derivarlo a una videoconsulta con un médico, lo que tendría costo cero. Hasta el momento, 11.322 personas han utilizado este sistema web, 3.886 han llegado hasta las videollamadas y poco más de 2.000 personas han acudido a videollamadas con psicólogos y/o psiquiatras, donde la compañía eliminó el tope anual de bonificación para las videoconsultas de estas especialidades.

Siguiendo con el Covid-19, 10.201 afiliados optaron por hacerse test presenciales, en ese caso la Isapre los dispone a costo cero en distintas clínicas con convenio, como la Santa María, Indisa, Alemana y Bupa. Agregan que han financiado completamente 65 hospitalizaciones por coronavirus.

Además, Uriarte comenta que desde el 4 de mayo están brindando exámenes del coronavirus a través de PCR a domicilio -priorizando a los grupos de riesgo-, lo que tendría un costo de $6.000.

Otro aspecto que se ha visto utilizado intensivamente por los afiliados de esta aseguradora de salud es la consulta médica por teléfono. Si en marzo y abril del año pasado éstas no superaban las 150 consultas por mes, en marzo de este 2020 superaron las 17 mil y en abril reciente las 14 mil.