Isapres urgen al Congreso a aprobar ley corta en mayo: “Podría ocurrir una crisis en el sistema de salud que (...) queremos evitar”

GONZALO ARRIAGADA, PRESIDENTE DE ASOCIACION DE ISAPRES
FOTO: MARIO TELLEZ / LA TERCERA

El presidente de la Asociación de Isapres, Gonzalo Arriagada, dijo que “es muy difícil pensar que las isapres puedan subsistir durante todo el año 2024 a pérdida”. También aclaró a los diputados de la Comisión de Salud que “nadie va a estar en condiciones de hacer un aporte de capital para resolver un problema que sea permanente", por lo que afirmó que "el equilibrio financiero hay que reponerlo”.


El presidente de la Asociación de Isapres, Gonzalo Arriagada, y el presidente de Clínicas de Chile, Javier Fuenzalida, acudieron este martes a la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados para exponer su postura respecto de la ley corta que está tramitando el Congreso para poner en marcha el fallo de la Corte Suprema sobre tabla de factores.

“De no contar con esta ley corta, las isapres no tienen destino y podría ocurrir una crisis en el sistema de salud que obviamente queremos evitar”, partió comentando el líder de las isapres.

Más adelante, Arriagada instó a los parlamentarios a aprobar el proyecto pronto. “La ley corta, como está definida en la actualidad, pudiera estar aprobándose en el mes de mayo, nosotros esperamos que así sea”, puntualizó.

Esto, porque explicó que si se aprueba en mayo, significa que las isapres deberían bajar los precios de los planes a sus afiliados en agosto producto del cambio de tabla, y lo mismo ocurriría con el ajuste de cotizaciones pactadas al mínimo legal, así como con la aprobación de los planes de ajuste y pago que presenten las isapres en junio, proyectó.

“Entonces, en el mes de agosto lo que va a pasar es que va a haber una nueva baja de ingresos para las compañías, una nueva baja significativa. Estábamos bajo el agua, por decirlo así, y vamos a quedar más bajo el agua todavía”, añadió.

Al respecto, explicó que si la ley corta se aprueba en mayo, las isapres recién van a estar iniciando el pago de excesos, y registrando un alza de ingresos, en noviembre de este año, pese a que tendrían que aplicar las bajas de precios en agosto. Así, en noviembre o diciembre van “a tener el ajuste necesario para reponer el equilibrio de las compañías”, detalló.

“A nosotros nos parece que eso es generar un riesgo innecesario en el sistema, porque es muy difícil pensar que las isapres puedan subsistir durante todo el año 2024 a pérdida (...) y solo recién en el mes de diciembre uno pudiera aspirar a reponer ese equilibrio. Entonces, nuestra petición, nosotros entendemos que ustedes están haciendo aquí un esfuerzo enorme por tratar de sacar esta ley en sus plazos, ojalá que ese esfuerzo se mantenga, porque si no es así, si se estimara necesario mayores plazos, lo que significa probablemente es que las soluciones vendrían en un momento en que las compañías ya estarían todas quebradas”, aseguró.

Mutualización y aumento de capital

En la sesión el presidente de las isapres también defendió la mutualización que propusieron los expertos, y que reduce la deuda de las isapres desde los cerca de US$1.000 millones que calculó el gobierno en su momento, a los US$451 millones que habían propuesto los especialistas. “Yo sé que hay una opinión encontrada respecto a la mutualización, yo sé la opinión de la presidenta (de la Comisión, Ana María Gazmuri), pero permítame decir un par de cosas”.

Primero, Arriagada comentó “que la mutualización es inherente a todos los sistemas previsionales y de aseguramiento (...) En el caso de las isapres también la mutualización está presente. La mutualización consiste, básicamente, en que con la plata de todas las personas tenemos que hacernos cargo de las personas que necesiten en un momento determinado. En nuestro caso, el 16% de los beneficiarios el año pasado ocupó el 80% del gasto bonificado de nuestro sistema. Ahí hay una demostración práctica de cómo esa mutualización opera”.

También comentó que tienen informes en derecho hechos por solicitud del gremio, de cuatro profesores que señalan que no resulta inconstitucional, ni infringe el principio de separación de funciones, ni incumple las sentencias dictadas por la Suprema, el hecho de que se calcule la deuda del fallo sobre tabla de factores aplicando mutualización.

“Aquí lo que se señala es que las isapres hemos cobrado de más y que hemos hecho grandes utilidades con esas platas que hemos cobrado de más a las personas. Quiero decir que entre abril de 2020 y la actualidad, que es el periodo en que se está calculando esta plata que nosotros habríamos cobrado de más, nosotros tuvimos pérdidas por $200 mil millones. Entonces, la verdad es que es difícil entender cómo pudimos haber cobrado esas cantidades en exceso”, dijo Arriagada.

Por último, respondiendo a consultas de los diputados, aclaró que “nadie va a estar en condiciones de hacer un aporte de capital para resolver un problema que sea permanente. Si usted tiene una situación donde todos los meses los ingresos no le van a alcanzar, nadie va a estar dispuesto a estar haciendo aportes de capital para financiar una falta de financiamiento permanente. Entonces, los aportes de capital obvio que son útiles, obvio que las compañías pueden enfrentarlos, pero no cuando uno tiene un sistema que está permanentemente a pérdida. Entonces, el equilibrio financiero hay que reponerlo”.

Clínicas

Por su parte, el presidente de Clínicas de Chile, Javier Fuenzalida, sostuvo que la deuda total a prestadores privados, tanto desde el asegurador público como los privados, es de $908 mil millones. En enero de 2024 la deuda de las isapres con las clínicas era de $636 mil millones, un alza de 31% interanual. Ese mismo mes, la deuda pública era de $272 mil millones. De ello, $212 mil millones son exigibles, y $60 mil millones es en deudas no exigibles.

“Estamos haciendo frente a esa deuda con deuda, porque nos estamos endeudando o dejando de invertir”, comentó Fuenzalida, quien llamó a que haya certezas en el sistema. La presentación de Fuenzalida señaló que “la constante amenaza de colapso del sistema por falta de liquidez ha tenido importantes y negativas consecuencias en la postergación y congelamiento de inversiones en el sector, que impacta directamente en menor tecnología, sistemas, obras y equipamiento”.

Agregó que “en estimaciones de algunos de nuestros asociados, en el último año, se han reducido las inversiones en aproximadamente un 40% e, incluso, se ha debido acudir a financiamiento extraordinario en bancos por capital de trabajo”.

Y decía que “por lo anterior, hemos debido destinar grandes esfuerzos en la elaboración de planes de contingencia, ya que nuestra operación está bajo amenaza, lo que tiene un directo y grave impacto en los millones de pacientes que atendemos”.

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