EN iShares, de BlackRock, una de las principales administradoras especializadas en fondos transados en bolsa (ETF, por sus siglas en inglés), miran el crecimiento de la industria con buenos ojos, en un momento en que la inversión en vehículos de administración pasiva son cada vez más y más populares.
Este crecimiento, dice Nicolás Gómez, director de iShares en América Latina de la compañía, se debe principalmente al cambio de estrategia en la industria del asset management, que ha avanzado hacia una administración activa de carteras a través de asset allocation, pero con instrumentos pasivos, como los ETF, dados sus bajos costos, alta liquidez y transparencia, entre otras características.
Latinoamérica no se escapa de esta tendencia, con cada vez más inversionistas institucionales regionales volcando su patrimonio en este tipo de fondos, pero no se ha visto un crecimiento similar a nivel de vehículos.
Esto se debe a que, a diferencia de mercados más desarrollados y profundos (como EEUU), los países emergentes no se ven como unidades. "El inversionista grande, de afuera, piensa en mercados emergentes como categoría", explica el ejecutivo de BlackRock, y no como países individuales.
Y es precisamente en esta categoría más extensa donde en iShares ven oportunidades para desarrollar ETF nuevos.
En esa línea, Gómez señale que un campo fértil que están mirando es la posibilidad de desarrollar ETF de factores de riesgo para este segmento. "El tema de factores de riesgo es un tema que existe desde hace mucho tiempo, pero con la tecnología ya se puede implementar por medio de un ETF de una forma muy barata", indica.
Este tipo de instrumentos, en los que se utilizan modelos matemáticos para asignar ponderaciones y diseñar carteras en torno a cinco factores de riesgo clásicos -volatility, growth, value, momentum y quality- ya se han lanzado con subyacente de activos de EEUU y Europa.
Ahora, comenta el director de iShares, sería atractivo aplicar el modelo a mercados emergentes. "Por el lado de mercado emergentes cada vez va a haber más factores de riesgos", dice.
El otro gran foco de crecimiento para la administradora en el mundo emergente vendría de China, el país que logró entrar este año a los índices MSCI de mercados emergentes con sus papeles A, que transan en las bolsas continentales de Shanghai y Shenzhen.
"En el momento en que se acabe este proceso de reinclusión de las acciones A a los índices de mercados emergentes, China va a ser el 50%", augura Gómez. Y es esto lo que abriría las puertas a convertir a China en un mercado similar a EEUU, donde la apuesta en ETF es segmentar los activos: por ejemplo, ETF de factores dentro de China, sectores y vehículos según capitalización bursátil.