La semana del plebiscito de diciembre para Antofagasta Plc, el brazo minero del grupo Luksic, fue más noticiosa que todo el resto del año. Dos días antes del referéndum del 17 de diciembre, anunció la sorpresiva compra del 19% de la minera peruana Buenaventura, en más de US$500 millones. Y tres días después, el directorio aprobó el proyecto de expansión de Minera Centinela de US$4.400 millones.
¿Coincidencia o una señal política, por el fin del proceso constitucional?
-No, yo no estaba vinculado a eso directamente. Ahora, lo que sí puedo decir es que la estabilidad institucional indudablemente que es importante para la minería, pues es un sector y un negocio de largo plazo. Y las decisiones que toma el directorio son en función de la visión de largo plazo que hay acerca de la institucionalidad.
El que responde es Iván Arriagada, presidente ejecutivo de Antofagasta Plc, el brazo minero del grupo Luksic, puesto al que llegó en 2015 proveniente de Codelco, donde fue vicepresidente de Finanzas entre 2012 y 2014. Ingeniero comercial de la Escuela de Negocios Adolfo Ibáñez -hoy UAI- y máster en Economía en la London School of Economics, su carrera no la inició en la minería, sino que en el petróleo: trabajó 14 años en Shell desde donde llegó a BHP (2006-2012), y luego a Codelco.
Arriagada cree, en todo caso, que más que lo constitucional, lo que pesó en autorizar la megainversión de Centinela, cuyo directorio estaba fijado con un año de antelación, fue lo tributario, en especial el cierre de la discusión sobres el royalty minero en mayo. “Si bien deja a Chile con un desafío en materia de competitividad, porque nos deja con impuestos más altos que los que imperan en países como Perú y otros, se remueve esa incertidumbre y esa certeza era un factor clave”, explica.
Estrategia es el cobre y en las Américas
Al día siguiente del plebiscito, el presidente de Compañía de Minas Buenaventura, Roque Benavides, comentó desde Perú al DF la llegada de su nuevo socio, Antofagasta Plc, que acababa de adquirir casi un quinto de su compañía. Benavides admitió que la adquisición, realizada en bolsa, les “agarró un poco por sorpresa”. Es más, cuando se le consultó si consideraban que la operación era hostil, sostuvo que no era “ni hostil ni amigable”.
En todo caso, la llegada de Luksic le hizo bien al bolsillo de los accionistas de Buenaventura. El 12 de diciembre, tres días antes del anuncio de adquisición, el papel de la minera peruana en la Bolsa de Nueva York se transaba en US$9,27. Ese día partió una escalada que terminó el año pasado en US$15,24, lo que equivale a un alza del 64,4%. Esta semana rondaba los US$14,6. Nada mal para una compañía que en los dos últimos trimestres había registrado pérdidas netas por US$6,7 millones y US$28 millones, respectivamente.
La inversión del grupo chileno, en todo caso, es inusual. Normalmente son controladores de las empresas donde participan. Por eso, muchos se preguntaron sobre el objetivo de la compra. Para Arriagada, se alinea con la estrategia de crecer en cobre y en las Américas. De hecho, recuerda que en Perú tienen más de 50 mil hectáreas de propiedad minera, donde están haciendo exploraciones. Y Buenaventura encaja, porque está en transición de ser un productor mayoritariamente de oro hacia cobre y entre sus activos destaca su participación del 19% en la mina de cobre Cerro Verde, controlada por Freeport.
Para el presidente de Buenaventura, Roque Benavides, fue una sorpresa. De hecho, dijo que la operación no era ni hostil ni amigable. Pareciera que la recepción en Perú no fue muy buena.
-He leído las declaraciones y me parecen lo contrario. Me parecen que es una buena noticia para Buenaventura el interés que hemos mostrado de trabajar en colaboración con la empresa para desarrollar su potencial.
¿La idea no es seguir comprando? ¿O tomar el control?
-La etapa en que estamos es de colaborar con la administración de Buenaventura para entender bien el potencial que tiene.
Pero no me responde la pregunta, ¿quieren tomar el control?
-Es que esa es la etapa en la que estamos hoy día. Ver cuáles son las oportunidades que puede haber y en qué podemos contribuir.
¿Van a pedir un director en la próxima junta de accionistas de Buenaventura? En ese directorio de nueve miembros, siete son independientes.
-Estamos conversando con Buenaventura para hacer los ajustes que permitan que colaboremos con buscar las mejores oportunidades. Indudablemente, dentro de eso está el tener representación en el directorio.
¿Inversión anual récord?
En los últimos cinco años, Antofagasta viene invirtiendo entre US$1.400 millones y US$2 mil millones cada año. Aún no da a conocer oficialmente su plan de inversiones del año, la que debiera informarse a fines de mes, pero si se sigue la progresión anual, se podría prever que el 2024 podría ser un año récord de inversiones para el grupo Luksic en minería. O al menos cerca de su récord. Arriagada, al menos, recuerda que el año pasado invirtieron US$2 mil millones y que esperan que en 2024 “ese monto sea mayor”.
Parte importante de ese eventual récord se lo lleva el megaproyecto Nueva Centinela, la mayor inversión minera anunciada en Chile en los últimos cinco años. La ampliación de Centinela, mina ubicada en la Región de Antofagasta, contempla la construcción de una nueva planta concentradora, repotenciar su sistema de impulsión de agua, ampliar el puerto y un nuevo depósito de relaves. La idea es convertir este distrito cuprífero en uno de los 15 mayores del mundo, al añadir una producción de 144 mil toneladas de cobre a contar de 2027, cuando se ponga en marcha. En el 2022, Centinela produjo 247 mil toneladas.
La mayor operación de la compañía, en todo caso, es Los Pelambres, situada al sur de la Región de Coquimbo y que produjo 275 mil toneladas en 2022. Normalmente produce más de 300 mil toneladas, pero estos últimos años ha estado afectado por su disponibilidad de agua, debido a la construcción de una planta desalinizadora de agua de mar en Los Vilos, inserto en su proyecto de Infraestructura Complementaria (INCO) de S$2.400 millones que ya terminó.
En Los Pelambres, sin embargo, tienen más novedades.
Ahora se embarcarán en su Proyecto de Adaptación Operacional (PAO), que incluye ampliar la planta desalinizadora, lo que permitirá que, a fines del 2026 o principios del 2027, cerca del 90% del agua en Pelambres no sea continental, y el reemplazo del ducto que traslada el concentrado desde la mina hasta el puerto, para que esté más alejado de las zonas habitadas, tomando en cuenta que en 2022 tuvieron un accidente por una rotura del concentraducto que reavivó los problemas que habían tenido con algunas comunidades del sector. Para su iniciativa PAO, ya obtuvieron la licencia ambiental en octubre pasado, votada por unanimidad por la Comisión Evaluadora Ambiental de la Región de Coquimbo. Esperan llevar este proyecto al directorio para su aprobación en el primer trimestre de este año, con el objeto de iniciar las obras en este mismo periodo.
Pero el gran plan para su principal operación es el llamado Pelambres Futuro, que busca extender la vida útil de la mina desde el año 2035 hasta el 2050. La idea es ingresar a tramitación ambiental su permiso este mismo año, para lo cual están trabajando en sus líneas base y ya realizaron una participación ciudadana anticipada, “que ha sido en general bien recibida”, aseguró.
Dado que este tipo de permisos tardan del orden de los 24 meses en ser aprobado, el inicio de las obras la están pensando para los años 2027 al 2028.
Con toda esta cartera de proyectos, el objetivo de Antofagasta es que, ya materializados, puedan alcanzar niveles de producción del orden de las 900 mil toneladas en unos tres a cuatro años más. Como comparación, Codelco el año pasado produjo poco más de 1,3 millones de toneladas.
En términos de producción, Antofagasta era el décimo grupo cuprífero del mundo al cierre del 2022, año en que el ranking de firmas privadas estuvo encabezado por Freeport, con 1,5 millones de toneladas, y BHP y Grupo México, con 1,1 millones.
La esperanza de Twin Metals
En el estado de Minnesota, Estados Unidos, Antofagasta cuenta hace más de una década con un proyecto de mina subterránea llamado Twin Metals para extraer cobre, cobalto, níquel y platino. Pero se ha transformado en un dolor de cabeza, pues está emplazado cerca de la reserva natural Boundary Waters Canoe Area Wilderness, casi en la frontera con Canadá, donde se ha encontrado con la oposición de grupos ambientalistas y ha debido enfrentar vaivenes políticos que le han hecho imposible siquiera presentar su proyecto a evaluación ambiental.
El gobierno del expresidente Barak Obama se opuso a Twin Metals, luego Donald Trump le dio su venia y con Joe Biden se le cancelaron sus permisos en 2022. Además, el año pasado, en enero, el gobierno federal estadounidense dictó una moratoria de 20 años para la minería en una superficie de 250 mil acres de Minnesota, donde está enclavado el proyecto, y en julio el Servicio Geológico excluyó al cobre de su listado de “minerales críticos”, lo que también supuso un golpe para las aspiraciones del grupo Luksic en Estados Unidos.
Recién en octubre, Twin Metals tuvo una buena noticia: el Departamento de Recursos Naturales estadual le permitió hacer sondajes de exploración en zonas aledañas al emplazamiento original, dado que el proyecto incluye varios potenciales yacimientos o mineralizaciones. Para uno de estos, están litigando en tribunales la posibilidad de renovar sus pertenencias mineras, pues fueron cuestionadas por la autoridad. “Estamos convencidos de que nos asiste el derecho pleno a tener acceso a esas pertenencias. Lo que estamos defendiendo es nuestro derecho a poder presentar un proyecto y que siga el escrutinio propio del sistema de evaluación ambiental americano”, reclama Arriagada.
Pero mientras ese litigio avanza en tribunales, pensaron en modificar la secuencia de desarrollo de la eventual mina en zonas donde no existe este problema de propiedad minera, pues se trata de terrenos privados estaduales, no federales. “Estamos repensando cómo reconfigurar ese proyecto para buscar una secuencia distinta. Y en ese contexto, necesitamos hacer más exploración para reconocer esos otros sectores, y para eso hemos pedido los permisos”, explica.
La continua postergación de Twin Metals, más que razones de propiedad minera, pareciera ser por razones ambientales y de consideración política, pues los gobiernos demócratas lo han rechazado y Trump lo aprobó. ¿O no?
-O sea, hay una corriente política que se opone al desarrollo de la minería en ese sector por razones ambientales fundadas en prejuicios y mala información, porque minería en ese sector ha habido: históricamente, se han desarrollado yacimientos de producción de hierro. En segundo lugar, hay un área protegida que obviamente está fuera de cualquier proyecto minero y jamás hemos tenido ninguna pretensión de hacer minería en un área protegida, pero fuera del área protegida hay un área industrial que es donde tenemos nuestro proyecto.
El jefe ejecutivo de Antofagasta defiende Twin Metals pues, a su juicio, considera la tecnología necesaria como para minimizar cualquier impacto en la reserva natural vecina: sería una mina subterránea y con depósitos de relaves que se reinyectan dentro de los caserones de explotación. “Lo que estamos pidiendo, añade, es que se permita evaluarlo ambientalmente y si producto de esa evaluación, se determina que eso no es así, eso lo podemos entender”.
Alianza Codelco-SQM: “Es una buena decisión”
Pese a que el litio es el mineral de moda en el mercado, debido al sustancial incremento en su demanda para su aplicación en la electrónica y la electromovilidad, que llevó a precios récord el año pasado, a Antofagasta Plc no le interesa, pues su estrategia es focalizarse en cobre.
Sin embargo, su principal competidor en el cobre, la estatal Codelco, anunció una futura asociación con SQM para la explotación de litio en el salar de Atacama. El anuncio ha tenido respaldo, pero también críticas, por haber sacado adelante esta negociación sin recurrir a una licitación abierta, que podría haber atraído a otros actores internacionales. El gobierno ha dicho que era mejor esta opción de manera de no perder tiempo en el aprovechamiento de este ciclo de auge del litio.
Arriagada conoce bien Codelco, pues fue su vicepresidente de Finanzas, y apoya la estrategia de su exempleador.
“Me parece que es una buena decisión”, afirma.
Explica que SQM es una empresa listada en bolsa en Estados Unidos, con una historia como productor de nitrato, yodo, potasio y litio que lo hacen un actor consolidado en la minería no metálica, por tanto, tiene el expertise necesario.
El Estado, explica, tenía la necesidad de buscar una asociación con un operador experimentado. Y lo debía hacer con la oportunidad necesaria, dado que los especialistas creen que el ciclo de vida del litio será más corto que el de otros metales.
“La tecnología de las baterías se está moviendo muy rápido y, por lo tanto, tampoco era susceptible de esperar mucho tiempo para llegar a un acuerdo que permitiera potenciar y aumentar la producción de litio”, comenta.
Ahora Arriagada espera que este acuerdo abra la posibilidad para que otros actores privados puedan intervenir en la explotación del litio en el país.
El problema de producción
El ejecutivo del grupo Luksic dice que llegó a la vicepresidencia de Finanzas de Codelco cuando el plan de desarrollar simultáneamente la cartera de proyectos estructurales de la corporación estatal ya estaba en marcha. Y existe consenso en que esa decisión fue el detonante de la difícil situación en la que se encuentra la estatal, con una caída en su producción y un alza en su endeudamiento que le ha hecho perder escalones en sus calificaciones de riesgo.
“El desafío de Codelco ha sido la concurrencia de varios proyectos al mismo tiempo estructurales, de magnitud y técnicamente complejos, que no sólo requieren recursos financieros, sino humanos y técnicos muy importantes. Pero eso me parece que está asumido y que hoy hay un esfuerzo por abordar esos desafíos, y esperamos que así sea”, comenta.
Y sostiene que este escenario proviene de razones históricas, dado que esos proyectos no se realizaron cuando debían tener una secuencia más lógica, debido a las decisiones del Estado de absorber sus excedentes y no reinvertirlos. Tal como lo dijo en septiembre, Iván Arriagada insiste en que “todos queremos, como chilenos, que a Codelco le vaya bien”, por lo que espera que se cumplan las previsiones de la estatal en cuanto a que a partir de este año su producción repunte y recupere sus niveles históricos a fines de esta década.
Cambios a permisología: “Son un avance importante”
La minería ha sido uno de los sectores que más ha reclamado por la excesiva tramitación y extensión de los plazos de los permisos para sacar adelante proyectos de inversión. Esta semana, el gobierno presentó sendas iniciativas legales para acelerar el sistema de permisos y modificar el de evaluación de proyectos, medidas a las cuales Iván Arriagada da su aprobación: “Las iniciativas son un avance importante en el camino de mejorar los procesos administrativos necesarios para llevar adelante proyectos de inversión. Esto va a beneficiar a grandes inversiones, pero especialmente a las de empresas medianas y pequeñas. Por supuesto, siempre hay aspectos que se pueden perfeccionar en el Congreso, pero creo que existe una buena disposición para avanzar con prontitud en este tema, tanto del gobierno como de distintos sectores políticos”, opina.
¿Qué sería lo más destacable?
-Que se ha dado un consenso sobre la importancia de acelerar la tramitación de los proyectos, ya que contribuye a la competitividad.
¿Qué falta?
-Una vez aprobadas estas reformas, es necesario fortalecer los equipos de los organismos técnicos competentes, con más profesionales y recursos.