El 40% del comercio y el 30% del PIB global abarca el nuevo "Acuerdo de Asociación Económica" firmado ayer por la Unión Europea y Japón, a partir del cual pretende eliminar el 99% de las barreras comerciales que existen entre ambos socios en el transcurso de cinco años. El pacto "enviará una poderosa señal al resto del mundo, de que dos de las economías más grandes se resisten al proteccionismo", señalaron en una declaración conjunta los representantes de ambos socios firmantes.

Las referencias a la guerra comercial resultaron inevitables en la ceremonia en Tokio, donde -sin hacer críticas directas a Donald Trump- se cuestionó su enfoque en la materia. "Mientras el proteccionismo se expande por el mundo, esta firma demuestra claramente la voluntad política inquebrantable de Japón y la UE de tomar la iniciativa en el mundo como portadores de la bandera del libre comercio", señaló el primer ministro de Japón, Shinzo Abe.

Su contraparte, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, indicó que junto a los nipones formarán "un frente común contra el proteccionismo", gracias a la firma del tratado de libre comercio. "Mostramos que somos más fuertes y estamos mejor posicionados cuando trabajamos juntos", añadió

En la misma línea, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, indicó desde la capital japonesa que "este es un acto de enorme importancia estratégica para el orden internacional basado en normas en un momento en el que algunos lo están cuestionando".

Los beneficios

Más allá de sus implicancias en el contexto actual de guerra comercial, el "Acuerdo de Asociación Económica", mayor al 25,9% que representa el TPP-11 del comercio mundial, augura un mayor dinamismo para intercambio entre las dos potencias involucradas.

Según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón, se espera que el acuerdo impulse la economía en aproximadamente 1%, o 5 billones de yenes (34.739 millones de euros), y agregue aproximadamente 290.000 empleos en la nación.

Por su parte, la Comisión Europea calcula que las empresas del bloque se ahorrarán 1.000 millones de euros anuales con la eliminación de los aranceles. De esta manera, las exportaciones de la Unión Europea al país asiático podrían aumentar 13,2%, o 13.500 millones de euros, por año.

De lado y lado pretenden en cinco años desmantelar las barreras que la UE aplica, por ejemplo a las autos de pasajeros (10%), aparatos electrónicos (14%) o el sake (15%), mientras que los nipones borrarían los impuestos que gravan a la carne (40%), chocolate (30%), vinos (15%) y quesos (40%). Asimismo, el archipiélago modernizará los largos y costosos procedimientos para revisar cada variedad de fruta que viene del Viejo Continente.

Tras la firma, queda pendiente la ratificación del Parlamento Europeo y la Dieta Nacional de Japón, tras lo cual se espera que el acuerdo entre en vigor en 2019. Paralelamente, continuarán las negociaciones sobre las normas de protección de las inversiones y sobre la solución de diferencias en la materia, según detallaron en el comunicado.