Las mineras japonesas JX Nippon Mining & Metals y Sumitomo Metal Mining planean aumentar la producción en sus minas en Chile este año, pero están enfrentando desafíos para llevarlas a su máxima capacidad y cumplir con los objetivos de ganancias.

JXTG Holdings Inc dijo el viernes que su mina de cobre Caserones, que es propiedad en un 51,5% de su unidad de metales JX Nippon Mining, podría producir unas 110.000 toneladas de concentrado de cobre en el año que termina en marzo de 2019, por encima de las 91.000 toneladas un año antes.

La proyectada producción anual sigue siendo inferior al objetivo de 150.000 toneladas planeadas cuando la compañía inició la construcción de la mina. La producción en la mina de Caserones, ubicada en las áridas montañas del norte de Chile, se ha retrasado desde que comenzó a producir en mayo de 2014 afectada por una serie de problemas técnicos en su etapa de puesta en marcha.

JXTG reportó pérdidas por ajuste de valor de US$1.140 millones en la mina para el año terminado el 31 de marzo, llevando el total de las pérdidas por amortización en la mina a 273.300 millones de yenes.

Mitsui Mining y Smelting Co Ltd que poseen 25,87% de participación en la mina registraron una pérdida por ajuste de valor 79.700 millones de yenes en total. Mitsui & Co que tiene un 22,63% de participación en la mina tuvo una pérdida por amortización de 95.700 millones de yenes.

Pero JX espera que la mina sea rentable en la segunda mitad del actual año financiero, dijo el vicepresidente senior Katsuyuki Ota.

Caserones no es la única mina chilena que está atrasada. La japonesa Sumitomo Metal Mining (SMM), que reportó sus ganancias el jueves, dijo que los planes de aumentar su producción de concentrado de cobre a 101.000 toneladas en el año calendario 2018 desde 97.000 toneladas en 2017 en su mina Sierra Gorda en Chile también enfrentan desafíos técnicos.

SMM, que posee 31,5% de la mina, informó pérdidas por amortización de 147.300 millones de yenes hasta fines de 2017 y aún espera pérdidas por 14.000 millones de yenes en la mina en el año financiero actual, dijo el presidente ejecutivo Masahiro Morimoto. Un 55% de Sierra Gorda está en manos de la minera polaca KGHM y 13,5% es propiedad de la japonesa Sumitomo Corp.

Los problemas en las minas ponen de relieve los desafíos que enfrentan las mineras en el país a medida que buscan llegar a lugares más remotos, ya que los yacimientos más accesibles se han explotado en gran medida.