Tiene 77 años, hace ejercicios rutinariamente, lee todos los días y tiene un fervor casi “religioso” por lo público. Javier Etcheberry Celhay, uno de los representantes más puros del ADN de los gobiernos de la Concertación, sorprendió esta semana con su nuevo aterrizaje en el Servicio de Impuestos Internos (SII), el que lo acogió hace más de dos décadas y durante 12 años, bajo las administraciones de Patricio Aylwin, Eduardo Frei y Ricardo Lagos.

Si bien el regreso de Etcheberry al SII se venía conversando desde este verano y las visitas del ingeniero civil industrial de la Universidad de Chile se hacían cada vez más frecuentes en el Ministerio de Hacienda durante los últimos meses, la reserva y sigilo con que se “cocinó” la operación asombró a muchos. “Un cambio de este tonelaje y que involucra a varias personas y cargos importantes se suele filtrar. Fue una operación perfecta”, destaca un alto funcionario de gobierno.

El arribo del exmilitante PPD, quien dejó el partido hace casi dos décadas, implicó desbancar de la titularidad del servicio al economista socialista Hernán Frigolett, quien llegó en marzo de 2022 al SII, al alero de una de las denominadas “12 balas” de plata que permite a los gobiernos remover a directivos ADP en los primeros meses de su administración. La operación, liderada por el ministro Mario Marcel, se completó con la partida de Frigolett como embajador de Chile ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) en París, en reemplazo de Francisco Saffie, quien aterrizará en Hacienda a partir del 22 de julio como nuevo coordinador de Regulación Económica de la cartera.

“Mario Marcel (ministro de Hacienda) demostró poder también con una operación de este calibre. No era fácil sacar a un activo militante socialista como Frigolett del SII, sin efectos colaterales. Se trae también a Saffie a su lado para dar un segundo aire al combate contra la evasión y la elusión”, confidencia un exministro cercano al Socialismo Democrático y que visita con frecuencia las oficinas de Teatinos 120.

La administración de Frigolett se vio debilitada por sus públicos enfrentamientos con uno de los gremios de funcionarios del servicio, un perfil más político que incomodó a la oposición, y las decisiones zigzagueantes en torno a la separación -y posterior reincorporación- de altos funcionarios del SII generadas a raíz del caso Hermosilla (Audios).

Sin embargo, el papel “poco proactivo” y “débil” de Frigolett desde la mirada de Hacienda en materia de fiscalización, mecanismo fundamental para mejorar los niveles de recaudación, también terminó por pasarle la cuenta al extesorero general de la República durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet.

“Frigolett no estaba haciendo una buena gestión en el servicio, aunque no era un desastre, y le pesó todo lo que sucedió con las sospechas de corrupción al interior del SII”, sostienen desde la oposición.

Javier Etcheberry, director subrogante del SII.

El retorno del gestor

Sin embargo, el retorno del doctor en ingeniería industrial de la Universidad de Michigan (Estados Unidos) al clave servicio estatal esta vez será distinto. Mientras el desafío para Etcheberry en 1990, tras el retorno a la democracia, fue modernizar tecnológica y culturalmente a la institución, hoy la meta es mucho más compleja y de largo aliento.

Marcada por el incremento del crimen organizado, la evasión tributaria, la informalidad y la crisis de probidad, la sociedad chilena vive un momento de alta complejidad y donde el rol que pueda tener Impuestos Internos es crucial, reflexionan desde el entorno del también exbiministro de Obras Públicas y Transportes durante el gobierno de Lagos.

Esa misma reflexión acerca del momento “bisagra” que vive el país fue la que motivó a Etcheberry a ofrecer su experiencia y desplegar todos sus contactos para volver a trabajar al organismo fiscalizador. Si bien su idea inicial era “aportar” desde cualquier cargo en el SII, la decisión final de Hacienda fue colocarlo a la cabeza del organismo.

Un momento clave en la llegada de Etcheberry fue su decisión, en enero de este año, de dejar la presidencia ejecutiva de Klap, una fintech chilena de servicios financieros de pagos, y que fue fundada por el propio Etcheberry en 2007 bajo el nombre de Multicaja. En junio de 2019, el exministro había vendido en US$19 millones el negocio digital de Multicaja a una filial del grupo peruano Credicorp.

“Fue en ese momento, ya con más libertad financiera y sin labores ejecutivas en la empresa, que Etcheberry decidió transmitir su deseo de volver al SII. Él expresó en ese momento su genuina preocupación por el avance del crimen organizado, de la evasión y de la informalidad en Chile. Él estaba convencido de que a través de Impuestos Internos se podía combatir esos flagelos. Decía que era una tarea nacional y patriótica”, revela en detalle un cercano al también expresidente de BancoEstado e impulsor de la CuentaRut durante su periodo en la entidad estatal.

Los ministros Carolina Tohá (Interior) y Mario Marcel (Hacienda).

Si bien Etcheberry conoció más de cerca a Mario Marcel a principios de la década del 2000, cuando el actual ministro de Hacienda se desempeñó como director de Presupuestos y el ingeniero lideraba el SII, el primer nexo con Teatinos 120 esta vez fue del actual presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco. El ejecutivo de la minera estatal, quien conoce desde su niñez a Etcheberry y su familia, transmitió a Marcel el interés de este y la disponibilidad para aportar su experiencia al organismo.

“Los primeros acercamientos de Javier fueron con Máximo Pacheco, tras lo cual se reunió hace unos dos meses con Mario Marcel. El Presidente Boric también dio su aprobación a la llegada de Etcheberry. Sin embargo, durante todo ese periodo de transición también se reunió con la ministra del Interior, Carolina Tohá, con quien hablaron sobre los riesgos que implicaba el aumento del crimen organizado en Chile”, sostiene un cercano al nuevo jefe del SII, quien asumirá formalmente el cargo como subrogante este lunes.

Máximo Pacheco, presidente del directorio de Codelco.

“Hay que enfrentar el aumento del crimen organizado y el comercio ilegal lo antes posible y de manera radical. Yo estoy disponible para ayudar en eso”, habría señalado Etcheberry a Marcel en una de sus reuniones, según describe una fuente que presenció una de las conversaciones.

La compleja tarea del “sheriff”

Durante esta semana Etcheberry, quien deberá presentarse al proceso de concurso público (ADP) para ocupar el cargo como titular, se reunió con diferentes directivos de las áreas estratégicas del SII y transmitió sus principales preocupaciones con la operativa del servicio.

“Etcheberry es un heredero de esa mística que tenía la Concertación cuando volvió la democracia y por eso llega al SII: siente que hay una situación en el país hoy, donde puede ser un aporte, particularmente en termas de informalidad y crimen organizado. En materias de combate al delito tributario es muy drástico, no le temblará la mano si tiene que firmar una querella”, adelanta una fuente que conoce su estilo. “Va a ser un perro, van a tener que ponerle un bozal”, resume, en tono festivo, otra fuente cercana, quien se atreve a denominar a Etcheberry como un “sheriff”, dada la amplia labor que podría desempeñar a la cabeza del SII.

Desde el Parlamento creen que la tarea de Etcheberry será extensa en materia de combate al crimen organizado y comercio ilegal, y exigirá coordinaciones con el Ministerio del Interior y otros fiscalizadores como el Servicio Nacional de Aduanas.

“Pienso que va a ocupar ese cargo también en materia de seguridad, como un concepto más amplio, que incluya también el control de ingreso de armas y contrabando al país. Todos saben que hay muchas dudas sobre la rigurosidad con que Aduanas está fiscalizando el ingreso de bienes a Chile”, complementa un parlamentario.

Un legislador oficialista, que prefirió el anonimato, destaca que Etcheberry es un personaje capaz de enfrentar de manera exitosa los flancos internos que surjan, especialmente en la relación que tenga con los gremios del servicio. “Tiene oficio y mucho carácter, y eso le va a servir en su manejo interno. También es una persona técnica, que no se prestará para politizar el servicio”, añade otro legislador, quien valora también el fuerte conocimiento que ha adquirido Etcheberry como gestor y ejecutivo de empresas en el sector privado desde los años 80.

Además de la lucha que emprendió durante años para que Transbank dejara de ser un monopolio, y sus actuaciones como gestor y ejecutivo de empresas de tecnología de pago, Etcheberry fue gerente en la década de los 80 de Copec y Sodimac. También su hija Bárbara, quien se encuentra a cargo de una fundación que trabaja con madres solteras en La Pintana, está casada con Sandro Solari, integrante de una de las familias controladoras de Falabella.

A su vez, en el mundo político sus redes son múltiples y transversales. Además de tener una gran cercanía con el expresidente Lagos y personajes políticos de la era concertacionista, es padrastro del senador de Evópoli e integrante de la Comisión de Hacienda, Felipe Kast.

La señal política

“El nombramiento de Javier Etcheberry debiera significar un apoyo importante para el gobierno, no sólo en la conducción del SII, sino también en la relación y vínculos con el sector privado, favoreciendo mayor inversión y crecimiento de la economía”, afirma el presidente del Senado, José García Ruminot (RN).

En la misma línea, el senador PPD, Ricardo Lagos Weber, cree que la llegada de Etcheberry será un gran aporte al funcionamiento del servicio y la califica como una buena señal para un mayor entendimiento político con la oposición en diferentes proyectos. “Es una persona con el carácter, inteligencia y experiencia para desempeñar este cargo nuevamente, en un Chile más difícil y con un SII más grande y con mayores responsabilidades como combatir el crimen organizado, la que es una de las prioridades que tenemos en Chile. Es bueno también aplaudir y valorar la capacidad del ministro Marcel de proponer un nombre que a algunos sectores más extremos puede no parecerles. Se genera una señal de querer llegar a un entendimiento”, asegura el senador Lagos.

En el mundo parlamentario se comenzaba a procesar esta semana las implicancias políticas y legislativas del nombramiento de un representante de la “vieja guardia” concertacionista. Mientras unos legisladores estiman que la señal que entrega Hacienda es de “moderación” y entendimiento con la oposición, otros parlamentarios temen por la reacción que podrían tener determinados sectores del Frente Amplio, fuertes críticos de la “cultura” de los últimos 30 años y de la Concertación.

“Cuando el expresidente Lagos propuso a Vittorio Corbo como presidente del Banco Central durante su gobierno, dio una señal de querer mayor entendimiento. Tiendo a pensar que con Etcheberry pasa lo mismo. Lo que está haciendo el gobierno ahora es dar una señal de mayor entendimiento con la oposición; genera un mejor clima de moderación”, opina un influyente legislador oficialista.

El mismo parlamentario cree que este nuevo escenario puede crear las condiciones para aprobar con prontitud el proyecto de cumplimiento tributario y, en específico, una mayor flexibilización del secreto bancario. El legislador, incluso, va más allá y apuesta que es posible aprobar una reforma de pensiones durante este gobierno.

“La izquierda más dura no va a bajar sus banderas ni a ceder en materia de pensiones, ya que saben que no van a volver a ser gobierno en la próxima elección. La derecha debe entender que no hay mejor momento para llegar a un acuerdo con los sectores más moderados, aunque no obtengan todo lo que ellos quieren”, resume otro parlamentario oficialista en privado.

Un influyente legislador de centroderecha coincide en que hay un mejor clima de acuerdos en materia tributaria y de pensiones. “La llegada de Etcheberry ayuda a un mejor entendimiento tanto para el proyecto de cumplimiento tributario, como para la iniciativa de pensiones”, concluye la misma fuente de un partido opositor.