El presidente de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, estimó este domingo que el sistema bancario estadounidense ha recuperado la salud plena, diez años después del colapso de Lehman Brothers que hundió al mundo en una debacle financiera.

Dimon, que tuvo un áspero intercambio con Donald Trump en la semana, dijo a la cadena ABC que el presidente estadounidense merece una "muy buena nota" por su manejo de la economía del país, destacando que la confianza de las empresas y los consumidores "se disparó" tras su elección hace casi dos años.

"El sistema bancario es muy, muy, muy saludable. Y los reguladores deberían felicitarse un poco porque (el colapso de) Lehman no pasaría ahora", dijo.

"Otra recesión ocurrirá algún día, pero no vendrá del sistema bancario. Probablemente se tratará de otra cosa", agregó.

Lehman Brothers, la venerable banca de inversiones de Wall Street, se declaró en quiebra el 15 de septiembre de 2008, en medio de una crisis de liquidez por el creciente default de créditos inmobiliarios riesgosos (subprimes), lo que desató una caída de los mercados que puso en peligro al sistema financiero global.

Dimon, que ya estaba en su cargo actual en 2008, destacó que "no todos los bancos necesitaban" las millonarias ayudas gubernamentales destinadas a salvar al sector, al tiempo que defendió el enorme plan estadounidense de recapitalización (TARP).

"Esos bancos, incluyendo JPMorgan, siguieron prestando dinero todos los días a todos sus clientes en el mundo entero", indicó.

Pero dijo también entender "la enorme rabia" de muchos estadounidenses aún enojados. "Ellos ven una élite de bancos (...) que fueron salvados mientras ellos sufrían. Y hay algo de verdad en ello", señaló.

En momentos en que la crecimiento estadounidense supera el 4%, Jamie Dimon no dudó en atribuir "una parte del crédito" a Donald Trump.