El 10 de marzo de 2023 asumió como ministra de Obras Públicas. Antes fue presidenta del Banco del Estado, lugar donde además ha desempeñado buena parte de su carrera profesional. Jessica López es ingeniería comercial con mención en economía en la Universidad de Chile y militante del Partido Socialista (PS). En estos nueve meses impulsó nuevamente una cartera de concesiones con un plan de 11 proyectos, de esos dice que se terminará este año con 7 llamados a licitaciones por US$3.600 millones. En cuanto a la inversión pública de su cartera, dice que es un tema que se repite en la ejecución fiscal donde hay aceleración hacia la última parte del año, pero de todas formas plantea que es algo a revisar.

A octubre la ejecución en inversión pública es del 47,9% y el Ministerio de Obras Públicas registró una disminución real del 11,6% por menores avances en proyectos de vialidad, concesiones y obras hidráulicas. Adicionalmente, en Vivienda y Urbanismo se observó una caída real del 14,8% debido a menores avances en proyectos de inversión en desarrollo urbano. ¿Qué lo explica?

-Hemos estado revisando esa situación. Lo que pasa es que el ministerio tiene una ejecución bajísima en los dos primeros meses del año. Luego, en los dos últimos meses, y en particular en diciembre, se ejecuta un tercio del Presupuesto. Entonces, lo que ocurrirá es que esa tendencia se repetirá y vamos a cerrar el año con una ejecución normal, del orden del 95% al 98%. Es un tema que debemos mirar, porque aparecer con estas cifras de ejecución (50,2%) es un tema complicado, pero vamos a cerrar el año bien.

¿A qué se debe que la ejecución del Presupuesto en inversiones del ministerio se concentre en los últimos meses del año y qué se puede hacer para cambiar esa tendencia?

-Tenemos que ver con la Dipres cómo empezar a ejecutar antes el Presupuesto 2024. Cómo hacer que los decretos de apertura permitan poder licitar inmediatamente (aprobado el presupuesto) y no tener que estar empezando a preparar las licitaciones a partir del próximo año. Hay un tema de administración del Presupuesto.

¿Partir antes con las licitaciones?

-Buscar partir antes. Las licitaciones cuando son significativas, al mismo momento en que el proyecto se pone en el mercado y las empresas lo empiezan a estudiar, genera demanda de empleo, por lo tanto, licitar es importante.

Y para este Presupuesto 2024, ¿la conversación con la Dipres para acelerar todo ese proceso ya está en marcha?

-He pedido que se empiece a ver el mecanismo para ver cómo se puede romper esa tendencia.

El año pasado también hubo problemas con la ejecución de la inversión. En ese entonces se argumentó que afectó el alza de costos asociado a los materiales de la construcción, lo que llevó a que un número importante de proyectos quedaran a medio camino de su construcción o bien sin oferentes. ¿Eso este año se ha visto o quedó atrás?

-Eso está quedando atrás. Los últimos dos años y medio han sido bien acontecidos. Nosotros llegamos a tener 142 obras abandonadas entre 2022 y 2023, que fue superior a los registros históricos. Esto tiene que ver con empresas que quebraron y no pudieron seguir ejecutando sus proyectos.

¿Qué tan grave es esa situación?

-Una cosa es que una empresa deje abandonado un proyecto como una comisaría, un camino, y otra es que quede botado lo que se llama contrato global. El ministerio administra 88 mil kilómetros de caminos, lo que incluye la vialidad para poder mantener los caminos pavimentados, donde se licita la mantención por cuatro años. Cuando se abandona un contrato global, y eso pasó en algunas regiones, fue mucho más complejo porque quedaron todos los caminos botados. No solo queda la infraestructura que se va deteriorando, sino que las personas ven que los caminos quedan abandonados, que el MOP no está y que se le está destruyendo la infraestructura, entonces hay un tema anímico superpotente.

De esos 142 proyectos abandonados, ¿en qué etapa se encuentran ahora?

-El 25% ya está en ejecución, el 22% en licitación- adjudicación, un 13% por licitar y el resto en diversas fases, como adecuación de diseño, revaluación y otras.

Otro tema que involucra al Ministerio de Obras Pública es la creación del gabinete procrecimiento que convocó el Presidente Boric. ¿En qué consiste este gabinete?

- Este gabinete tiene como foco el crecimiento y el empleo. Por ello, lo que se busca es cómo a través de estos ministerios que integran este gabinete podemos empujar la inversión en términos de ir destrabando los proyectos para generar crecimiento para llegar al 2,5% del PIB proyectado para el próximo año. La idea es cómo aseguramos que esos proyectos fluyan y si se traban ir a destrabarlo.

¿Es un monitoreo de proyectos de inversión?

-Este es un tema antiguo. En el primer gobierno del Presidente Sebastián Piñera, a través del Ministerio de Economía, se creó un grupo de seguimiento de grandes proyectos de inversión que después se transformó en la oficina de Grandes Proyectos Sustentables (GPS), lo que demuestra que esta es una preocupación que viene de hace más de 10 años. Esto da cuenta de un problema que es bien antiguo.

¿Es agilizar los permisos que a veces detienen los avances de los proyectos?

-Lo primero es poner el foco en todos los proyectos que hoy día tienen alguna traba o cosa que resolver, para asegurar que siguen su desarrollo en los tiempos que tienen programado. Cuando uno destina recursos para tratar de resolver las trabas, las cosas se pueden resolver.

¿Y qué es lo que traba los proyectos?

-A veces es la forma de operar, por ejemplo, estuvimos en Máfil, región de Los Ríos. La nueva comisaría tenía el 99,55% de avance, entonces ¿qué faltaba? El permiso de la Seremi de Salud para los temas sanitarios. En ese caminar se puede demorar un mes, pero ahí lo que se hará es acelerarlo y que salga en una semana y que se acelere todo ese proceso para que empiece a funcionar. Hay mucho de esas trabas y las necesitamos romper.

¿Y de quién es la responsabilidad de que haya esas trabas?

-De la forma de operar. Al final cuando uno mira este tema de los permisos la pregunta es qué son los permisos, y son una acción, un trámite que se puso ahí para que se haga de una determinada manera. Es un tema de ponerle atención y de tramitar más rápido las cosas que son más significativas para la población. Habrá un listado de proyectos prioritarios.

¿Este anuncio tiene que ver con que en un comienzo el gobierno no estaba preocupado por el crecimiento y este es un reflejo de que ahora sí lo está?

-Rescataría la capacidad del gobierno de ajustar su estrategia de acción a lo que está ocurriendo. Este gobierno tuvo que hacer el ajuste económico para controlar la inflación, ajustar las cuentas fiscales, y eso lo ha hecho exitosamente, pero trae aparejado naturalmente una caída en el producto. En este contexto, el tema de poder recuperar la senda del crecimiento a través de la infraestructura es un gran valor.

¿Pero refleja este giro que está dando el gobierno para relevar el crecimiento?

-Es reconocer una realidad que tiene un impacto supergrande en las personas. Es responsable que el gobierno le dé prioridad a este tema (crecimiento) porque tiene impacto directo a las personas.

Se anunció para este año una cartera de 11 concesiones contempladas, la cual suma inversiones por un total de US$ 5.800 millones. ¿Se cumplirá la meta?

-Vamos a terminar este año con 7 llamados a licitaciones de US$3.600 millones, que es la segunda cifra más importante de la historia. Ninguna todavía está adjudicada porque la licitación tiene su proceso y el plazo depende de la magnitud de las obras.

“Estamos trabajando con el objetivo de poder avanzar en una política nacional de tarifas para las autopistas”

¿El cobro de las tarifas del TAG resurge cada cierto tiempo como un malestar en la ciudadanía. ¿El gobierno tiene pensado estudiar alguna modificación?

-Nosotros como país tenemos 40 concesiones de ruta y cada una de ellas tiene una estructura tarifaria que responde a sus propias particularidades. Por ello, hoy día estamos haciendo un análisis a la estructura tarifaria de la Ruta 5, porque tenemos un conjunto de tramos de esa ruta con diversas tarifas.

¿Qué se está analizando?

-Estamos trabajando con el objetivo de poder avanzar en una política nacional de tarifas para las autopistas. Eso lo estamos haciendo con la Universidad de Chile y con nuestro Consejo de Concesiones. Por ejemplo, para la Ruta 5 o en las rutas urbanas de la Región Metropolitana, de manera de que tengan una lógica más global, no individual y también ver qué cosas tenemos que tomar de los planteamientos de la ciudadanía en términos de la percepción de que las autopistas son caras, que son más caras cuando hay más tacos y que tenemos una tecnología que es moderna, pero que no se hace cargo de que uno pague por lo que estrictamente ocupó. En el tema de estructura tarifaria de las rutas concesionadas hay un trabajo importante que hacer y en cierta medida darle otra lógica.

¿Esto se conversará con los privados?

-Es uno de los temas que trabajaremos en la mesa que vamos a constituir con las concesionarias para hacernos cargo de la calidad de servicio. Uno de esos temas es la estructura tarifaria. Tenemos que hacernos cargos de que la reputación de las autopistas es mala. Están en el último lugar en reputación.

¿Se buscará, por ejemplo, analizar si para una misma ruta, como la 5, tiene un mismo valor más allá de si es norte o sur?

-Eso es lo que tenemos que discutir con los estudios que ya tenemos. Si vamos a tener una misma tarifa a lo largo de toda la ruta o vamos a reconocer que en la Ruta 5 es muy distinta su operación en el tramo Caldera-Antofagasta o en la zona central. Tenemos que tomar esa decisión que es importante y ya hemos estado trabajando con el departamento de modelamiento matemático de la Universidad de Chile. P