El expresidente del Banco Central, José De Gregorio,  entregó algunas pistas de lo que debería hacer el ente rector para enfrentar la crisis que enfrenta la actividad mundial debido al coronavirus.

Al participar en el lanzamiento del documento “La Política Monetaria del Banco Central de Chile” , el decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile  dijo que “las tasas en Chile y el mundo están muy bajas y dados los acontecimientos más recientes es probable que el grado de impulso monetario deba aumentar en el corto plazo, con lo cual la probabilidad de llegar al límite cero aumenta”.

En ese sentido, sostuvo que “en mi opinión, en esta coyuntura, la política monetaria debería anticiparse e ir adelante de la curva. La situación de la economía global es tanto o más grave que la que vivimos durante la crisis financiera internacional y los espacios de política son menores” . Ahora bien, argumento que “los espacios de política monetaria hoy día son bastante estrechos por cuanto la tasa ya es baja y los espacios para políticas no convencionales también limitados”.

El economista abordó, que dado este escenario, son varias las opciones de política no convencional que se puedan usar, y “creo que sería importante que el banco central discuta el arsenal de medidas”.

En este punto dijo que “las políticas no convencionales son básicamente de dos tipos. Una es la llamada “guía futura de política” (“forward guidance”), que consiste en anunciar la mantención de la tasa de interés en su límite inferior por un tiempo prolongado para de esta forma presionar a la baja de las tasas largas cuando ya no se puede hacer con rebajas en la tasa corta. En este  contexto diseñamos la FLAP, con el propósito de dar mayor credibilidad a la mantención de la tasa de interés baja por la vía de proveer liquidez por un tiempo prolongado, ya que de subir la tasa antes hubiera representado una pérdida financiera para el banco”.

El otro tipo de política son las “expansiones cuantitativas (QE), en las cuales el Banco Central compra activos, principalmente bonos de largo plazo, para bajar las tasas largas. Esta no es una opción en nuestro caso ya que no hay abundancia de instrumentos largos como en muchos países avanzados”.