José Miguel Benavente celebró en Nueva York el acuerdo Codelco y SQM para operar hasta 2060 las 81 mil hectáreas que son propiedad de Corfo y que arrienda hasta 2030 a la minera privada. El vicepresidente ejecutivo de Corfo estaba en el Chile Day junto a inversionistas y autoridades, pero pendiente de lo que pasaba en Santiago: a las 7:30 de la mañana del viernes, los máximos ejecutivos de Codelco y SQM firmaban el acuerdo. Benavente ya estaba enterado de los detalles. Aquí profundiza sobre los efectos de ese acuerdo.

“Es efectivamente como lo habíamos pensado”, dice sobre la alianza que unirá a Codelco y SQM hasta 2060. Benavente recuerda que el Presidente Gabriel Boric prometió hace un año que los contratos se respetarían y que la decisión de SQM de modificar su contrato de arrendamiento, que rige hasta 2030, era voluntario. Las partes, entonces, debían determinar en una negociación si una alianza era beneficiosa para ellos. Y Benavente asegura que lo fue.

“Fue una buena medida haber hecho este proceso, en el cual nos evitamos, entre otras cosas, una caída de producción entre 2030 y 2035, un aumento de la producción inmediatamente, asociado al proyecto de SQM, y aumentan las rentas que recibe el Estado, que pasan de un 70% a un 85%”, resume.

¿Este era el camino más fácil para una transición?

No solamente era el más fácil, era el mejor. Si tú aplicas estrategia de juego, siempre la estrategia dominante era esta. La gente, de alguna manera, critica que había que hacer una licitación, pero la licitación tenía muchos problemas: tenías un tema de competencia, es cierto, pero te genera un bache de tres o cuatro años, desde el año 2031, hasta que llegara el nuevo productor y empezara a producir. Esto, de alguna manera, da todas las señales para que empiecen ahora a producir, ahora empieza a aumentar la renta que recibe el Estado, por el lado de los ingresos que le llegan a Codelco.

Codelco empieza a aprender cómo se produce litio, la minería de salares. Tiene todos los beneficios que pensamos cuando diseñamos la estrategia.

Esta es una negociación también bastante inédita a nivel mundial, y puede ser innovadora, pero si uno saca el problema más ideológico, creo que pocas veces se ha asociado al Estado de esta manera y de una transición inmediata.

Cuando pensamos esto hace un año y medio atrás, pensamos que ésta era la mejor forma…

¿Tenían un modelo en la cabeza, algún ejemplo?

No, no había ningún ejemplo, tú tienes toda la razón. Y es muy interesante: tenemos cuatro tipos de salares. Este era uno de los salares estratégicos, principalmente el salar de Atacama, con dos incumbentes, y un contrato que terminaba, el de 2030. Pero también tenemos los otros, por ejemplo, el caso de Maricunga. Lo que es más importante es que el litio de todos los chilenos. Entonces, ¿cómo tratamos de maximizar la cantidad de rentas que nos llegue a todos? Ese es todo el punto.

También había alguna preocupación por la situación de Codelco. El mismo presidente de Codelco dijo en algún momento que es una empresa lenta y le estamos entregando una parte importante del litio. La administración o el know-how es de SQM al principio, ellos tienen el control de la empresa, más allá del directorio… O sea, lo que estamos pensando es que SQM es el que va a llevar la rienda por un momento.

Pero yo creo que es bien importante lo que tú dices. Mira, cuando pensamos en la estrategia nacional del litio, le pusimos ese nombre, pero en realidad es una estrategia nacional de minería de salares, eso es lo que estamos haciendo. La minería de salares es una minería distinta a la minería tradicional de Chile. ¿Qué pasa si algún día el litio pierde su valor, por el reciclaje, por sustentación, cambia, en fin? En realidad, es la salmuera la que nos interesa. Recuerda que SQM, que era empresa pública, luego se privatizó, principalmente producía potasio, ahora es el litio. Pero ahí adentro tú tienes boro, tienes magnesio, tienes un sinnúmero de otros materiales probablemente muy estratégicos y tienes que aprender a hacer minería de salares. Por lo tanto, lo que estamos haciendo ahora al incorporar Codelco, y Enami, es aprender una nueva minería, de los cuales hay tres lugares en el mundo: Bolivia, Argentina y Chile. Lo que estamos haciendo es desarrollando no una industria del litio por los próximos diez años, que de hecho va a ser así, sino entender una minería nueva, complementaria a la actual, que es muy compleja porque tienes temas medioambientales, temas obviamente culturales, de manejo del agua, estabilidad, de la geología, que es una tecnología distinta a la tecnología que dominamos, en general, en minería tradicional extractiva. Eso es lo que hay detrás. Entonces estamos aumentando en nuestra diversificación de conocimiento productivo.

Todos van a aprender ahí…

Por supuesto, pero la idea es que, aprovechando la oportunidad que está dentro de la ley de 1979 y dentro de la Constitución, que el litio es no concesible, esto es una cantidad de renta que el conocimiento nos genera, que es para todos los chilenos. Y eso yo creo que es una diferencia muy grande. Y creo que es una forma relativamente inteligente de hacer este proceso donde, es un acuerdo público-privado, evidentemente, los privados tienen un rol muy importante, no solamente en el salar de Atacama, sino en las licitaciones que estamos haciendo a otros salares, pero de alguna manera que genere rentas en conocimiento y aprendizaje para Chile.

Hay otra empresa en el salar de Atacama, Albemarle, y ustedes le acaban de dar un aumento de cuota...

No le dimos un aumento, cambiamos el contrato. Esto es bien importante también. El presidente dijo que los contratos se respetan. Hay un contrato de respeto hasta 2030 con SQM, y el 2043, para el Albemarle. Y Albemarle nos hizo una propuesta y nos dijo: ‘Mire, a nosotros nos gustaría aumentar la producción’. Y nosotros le dijimos: ‘Bien, pero condicional a que usted desarrolle tecnologías que sean probadas, lo que se llama extracción directa, y que además las comunidades estén de acuerdo con ese aumento’. Si se cumplen esas dos condiciones, demostradamente que estas tecnologías son mejores, y además que las comunidades están de acuerdo, entonces dimos una opción de aumentar su producción.

Si uno considera ese aumento potencial, más lo que va a aumentar inmediatamente SQM, Chile estaría aumentando significativamente su producción.

Al 2030, un aumento del 70% y al 2035 aumentar al doble, del 110%, esos son los números que tenemos. Es una subestimación más encima, porque no estamos considerando los nuevos salares que estamos licitando a los privados.

¿Para aquello, se están recibiendo interesados? ¿Va fluyendo bien?

Va rapidísimo. De hecho, siempre nos dicen que la estrategia va lenta y vamos demasiado apurados. El 6 de junio cerramos. Y lo que define eso es cuáles son los salares donde hay interés. Hay 26, de alguna manera nosotros esperamos que no haya interés por todos. Entonces vamos a ver cuáles son los más interesantes, según las señales de mercado.

¿Según la demanda que hay?

Según la demanda. Imagina que hay alguno con 6 u 8. Después de eso pasan dos cosas. Si en alguno de esos hay más interés y tienen alguna afección de pueblos originarios, se empieza un proceso que el Estado hace, consulta indígena, que dura más o menos entre seis y ocho meses. Y otro conjunto puede que no lo tenga. En lo que no lo tenga, nosotros inmediatamente hacemos la licitación a través de los Ceoles (Contrato Especial de Operación de Litio), que es una competencia. Eso podría pasar, por ejemplo, en octubre de este año. Se han bajado 480 formularios de la página web del Ministerio de Minería. Esperamos mucho interés. Y el otro caso es que hay la consulta indígena: termina la consulta indígena, hacemos los Ceoles. Por lo tanto, esto va a ser como en abril del próximo año.

En el caso de Corfo, ustedes le entregaron este derecho en el salar de Atacama a Codelco… ¿Dónde está la plata?

Esto es una confusión: mucha gente que dicen que dejamos mucho dinero sobre la mesa. Nada. Nosotros como Corfo, el dueño de las pertenencias a la representación de todos los chilenos, teníamos un contrato de 2030 con SQM bajo ciertas condiciones. La principal era un arriendo que pagaba en promedio un 33% de las ventas. Y ahora, nuestros socios son dos, que nos van a seguir pagando un 33% de las ventas hasta el 2060. Esos recursos entran al patrimonio de la Corfo y obviamente los transferimos al Tesoro Público.

No es mala la posición de Corfo…

Es la posición de todos los chilenos. Tenemos un contrato nuevo, un contrato que es el de 2031 al 2060, entre Corfo y Codelco, y eso es lo que se puso en la mesa de negociación. Y SQM puso en la mesa de negociación el contrato actual, que es entre Corfo y SQM y así llegamos a un arreglo. Nuestra posición era no perder nada. Y de hecho, ganamos en algunas cosas. No solamente tener un arriendo: el porcentaje es el mismo, pero la base, como es producción, es mucho mayor, entonces vamos a tener más ingresos. ¿Y por qué hasta el 2060? Hicimos el cálculo de cuál era el plazo para que SQM estuviera justo en el límite de convenirle hacer el acuerdo con Codelco, entonces el ajuste era el plazo. En vez de tener el 100%, tener la mitad. Y los números demuestran que no nos equivocamos.

¿El tema de las consultas indígenas se está resolviendo con cierta agilidad?

Se está resolviendo. En realidad, hay dos consultas indígenas. Una, en este momento, que tiene que ver con el contrato antiguo, con SQM, de cómo se reparte entre las comunidades, y ahora hay que hacer el proceso de la consulta del acuerdo que tiene SQM con Codelco, porque en el fondo el consejo de la Corfo lo que dijo es: estos son borradores de contrato y pasan a ser contrato una vez que en las comunidades se haga la consulta y ahora empieza el proceso de la consulta.

¿El caso de Julio Ponce fue una traba o era algo que fluyó fácil?

No sé, pero las condiciones que pusimos era que, obviamente, por lo menos hasta el 2030 se mantuviera este acuerdo (de restricción) y lo que hicieron ellos también es respetar en esto, en el espíritu, esta regla que era principalmente de que del 2031 para adelante, ningún director que haya estado más de 10 años, en Codelco o SQM, pudiera participar.