El decano de la Facultad de Economía y Administración de la Universidad Católica, José Miguel Sánchez, se encamina a completar su tercer período al mando de esta facultad. El próximo año cumplirá 11 años y por lo mismo dice que no quiere volver a postular por un nuevo período. Cree que deben llegar nuevos liderazgos, con ideas nuevas. “Hemos cumplido, hicimos muchas cosas, una ampliación con edificio nuevo acá en San Joaquín, pero también en la Escuela de Administración en Las Condes”, afirma.

Pero su término del período coincide con los 100 años que cumplirá la facultad en 2024. Y, por lo mismo, están preparando una serie de actividades. Por lo pronto, menciona que se está elaborando un libro a cargo de los profesores del Instituto de Historia de la Universidad Católica que abordará desde los inicios en 1924 cuando se llamaba Facultad de Comercio y Ciencias Económicas. Desde entonces, dice que quedará de manifiesto que la universidad ha estado en permanente colaboración con el desarrollo del país, aportando a las políticas públicas.

Usted a mediados de año participó en los diálogos tributarios, pero no se mostró muy optimista, ¿cómo analiza el proceso del pacto fiscal?

En esa ocasión dije que no era un buen momento para hacer una reforma tributaria. Han pasado varios meses, y pienso que dado los tiempos es probable que el pacto fiscal quedó para el próximo año. Es probable que se presente algo en marzo del próximo año. Si bien algunas personas han planteado que el caso audio y sus implicancias le daría un nuevo impulso al pacto fiscal. Lo que se escucha en esos audios es corrupción. De ser cierto pone en jaque y cuestiona dos instituciones del país que eran muy prestigiosas como el Servicio de Impuestos Internos y la Comisión para el Mercado Financiero. Son instituciones que funcionan en base a la confianza.

¿Pero está de acuerdo en mejorar las normas para contralar al evasión y elusión?

Estoy de acuerdo en que las normas de antievasion y antielusión son necesarias, pero hay que tener cuidado en cómo se hacen. Podría ojo en que el fiscalizador, en este caso el SII, que califica si es algo elusivo sea quien también sancione. Trataría de evitar que el organismo del SII sea juez y parte. Eso sería muy grave.

El gobierno propone crear una comisión asesora al SII para evaluar esos casos, ¿sería un buen camino?

En muchos países existe un consejo que evalúa y califica la norma antielusión, algunas veces es vinculante otras no. Es una buena idea, pero siempre tiene que existir la sede judicial para hacerle contrapeso al fiscalizador.

Foto: Andres Perez

A fines de la semana pasada, el gobierno informó que la necesidad de financiamiento vía alza de impuestos será de 0,6% del PIB, la mitad de lo que era con el proyecto rechazado. ¿Esto abre la puerta a lograr un acuerdo para buscar esa recaudación vía impuestos?

Ciertamente que la reducción en la meta de recaudación vía impuestos ayuda para llegar a un pacto fiscal. Lo que no ayuda es que al mismo tiempo se anuncie la condonación del CAE, lo que instala la duda de si los fondos públicos serán bien gastados.

El ministro Marcel dijo que el alza impositiva estará centrada en las personas y no las empresas, ¿ese es el camino a seguir?

Me parece bien que el alza esté centrada en las personas y no en las empresas. Se debería reducir el tramo exento, para hacer que más personas paguen impuesto a la renta, aunque los primeros tramos de ingreso tengan una tasa muy baja. Hay que recordar que bajar el tramo exento también afecta a la gente de ingresos más altos, que ahora deberán pagar por esos tramos por lo que antes no pagaban. Pondría un mayor énfasis en los impuestos correctivos, porque generan una doble ganancia: corrige la externalidad negativa y genera ingresos.

Se acerca la fecha del plebiscito constitucional que será el 17 de diciembre, ¿cuál es su decisión?

Como decano no quiero pronunciarme. Por mi rol me toca liderar equipos y personas que tienen opiniones diversas, por eso como decano no me corresponde que me manifieste. Si tengo opinión de que se debe cerrar el debate. Pienso que este texto tiene materias buenas, otras no tan buenas. Es un texto que no deja contento a todo el mundo, pero se lograron cosas interesantes. Es mucho mejor que el texto anterior rechazado.

Foto: Andres Perez

Entonces, ¿lo ve como un buen texto constitucional?

Lo relevante es compararlo con lo que tenemos hoy día, que es la Constitución que lleva la firma del Presidente Lagos y todo su gabinete. En ese sentido, este texto avanza en diferentes dimensiones, no es el texto que me hubiera gustado, es excesivamente largo, deja algunos temas que no me gustan como las contribuciones, que son temas de ley, pero para el país sería bueno cerrar el debate, y así reducir la incertidumbre.

¿Qué es lo que más rescata de este texto constitucional?

El avance es el cambio al sistema político, porque el sistema actual nos tiene entrampado. No avanzamos para ningún lado, las reformas no avanzan, y es porque no se pueden poner de acuerdos. Tenemos parlamentarios que tienen el 1 % de los votos. Ese cambio es el gran avance de este texto.