Para aquellos que esperan que lo peor haya pasado ya en el mundo de los bonos de mercados emergentes, JPMorgan Asset Management tiene un mensaje: la huida hacia los activos refugio podría intensificarse.
Es probable que el reciente repunte de la deuda de los países en desarrollo, debido a las expectativas de una pausa en los aumentos de tasas de la Reserva Federal, sea temporal, dice Alexander Dryden, estratega de la firma afincado en Nueva York. Con la retirada del estímulo monetario en Europa y Japón el próximo año, en medio de unas tasas ya más altas en Estados Unidos, los inversores minoristas podrían reanudar su salida de los bonos de los mercados emergentes, dijo.
"El camino tiene baches", dijo Dryden. "Las salidas no han acabado del todo. Lo que veremos es una continuación de las tendencias recientes, pero se intensificará a medida que Europa y Japón refuerzan la política monetaria".
Los "turistas del rendimiento" optaron por deuda de países en desarrollo durante un decenio en busca de mayores rendimientos, una tendencia que tardará más que los pocos meses de salidas de este año en revertirse. Los más afectados serán los países dependientes de materias primas de América Latina, así como la deuda China, por la desaceleración de la segunda mayor economía el mundo. Los países asiáticos, aparte de China, mostrarán más resistencia, agregó.
Diferencial de rendimientos
Las tasas de Estados Unidos aumentarán otros 75 puntos básicos, mientras que el Banco Central Europeo suspenderá las compras de activos en enero y posiblemente comenzará a elevar las tasas más adelante en 2019. La medida será suficiente para llevar más inversores de los mercados emergentes a los activos más seguros del mundo desarrollado, dijo Dryden.
"No tengo ningún problema con la estrategia de búsqueda de rendimiento en los primeros días de un ciclo económico o incluso en el medio", dijo Dryden. "Pero estamos hacia el final del juego, en el cuarto trimestre".
Los países en desarrollo ya están teniendo dificultades para retener a los inversores, dijo. La prima media de los bonos soberanos de mercados emergentes frente a los bonos del Tesoro de Estados Unidos aumentó a 405 puntos desde alrededor de 280 puntos básicos a principios de año y podría ampliarse aún más, según este gestor.
La presión en los mercados emergentes podría alcanzar su punto máximo a finales del próximo año a medida que las tasas aumentan y el crecimiento económico comienza a desacelerarse desde "la subida de azúcar" como consecuencia de los recortes de impuestos del presidente Donald Trump, dijo Dryden.
No es un punto de vista compartido por muchos analistas, que pronostican más entradas en los mercados emergentes el próximo año por el alivio de las tensiones comerciales y un crecimiento más rápido en China.
Dryden también reconoce que EE.UU. podría alcanzar un acuerdo comercial con China y que las tasas de la Fed podrían no subir tanto como algunos anticipan el próximo año, especialmente después de que el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijese el miércoles que los costes de préstamos estaban "justo por debajo" del rango de estimaciones del llamado nivel neutro. Los rendimientos del Tesoro de referencia cayeron brevemente por debajo del 3% tras los comentarios.
Además, los países en desarrollo en general están mucho mejor ahora que hace cinco años, por lo que es probable que el impacto de cualquier turbulencia sea menor que durante la reacción de los mercados al recorte de estímulo de 2013, conocida como "taper tantrum", dijo Dryden. Entonces, los diferenciales se ampliaron más de 100 puntos básicos en un mes.
"Hay margen para una ampliación de la prima de riesgo", dijo Dryden. "Pero no lo veo como una crisis de mercados emergentes".