Juan Rassmuss y el fortalecimiento de su negocio minero
Cemin, la empresa de mediana minería que preside Juan Rassmuss Raier, hijo del fallecido empresario Juan Rassmuss Echecopar, está en pleno proceso de crecimiento. Con ese fin, reclutó a un alto exejecutivo de Minera Escondida, quien oficiará como presidente.
Aunque es conocido como uno de los principales accionistas del grupo CAP -donde desde el año pasado preside el directorio de Compañía Minera del Pacífico- Juan Rassmuss Raier tiene otros activos mineros agrupados en Cemin, que nació como Compañía Explotadora de Minas y que fuera fundada por su padre, el fallecido Juan Rassmuss Echecopar, en la década de los 80.
Hoy, el holding mantiene operaciones dedicadas a la explotación de yacimientos de cobre, oro y plata. Luego del fallecimiento de Rassmuss padre, en 2016, lo sucedió en la presidencia de la compañía su hijo Juan Rassmuss Raier, quien desde entonces ha estado impulsando nuevas estrategias.
Una de ellas fue la reciente contratación de Juan Andrés Morel, como presidente del grupo minero y quien se desempeñaba anteriormente como general manager-mine operations en Minera Escondida -el mayor yacimiento mundial, ligado a la australiana BHP-. La señal de traer a uno de los máximos ejecutivos a una minera de mediana escala es clara: Cemin va por su crecimiento.
“En Cemin tenemos el gran desafío de consolidarnos como una gran mediana minera con estándares de gran minería, pero a la vez con mucha agilidad para responder y estar a la vanguardia de los desafíos sociales y ambientales que conlleva el momento actual, partiendo de la base de nuestros activos mineros. Creemos que Juan Andrés Morel es la persona indicada para liderar este proceso por su destacada trayectoria y logros”, explicaron desde la compañía. Esto, dicen en el sector, obedece a un plan ambicioso que busca fortalecer las operaciones y dotarlas de tecnología, en un segmento, la mediana minería, que está más atrasada que sus pares más grandes. Pero el plan en Cemin es ocupar las mismas prácticas de las empresas grandes a escala menor.
La consolidación
Desde marzo, la compañía minera -al igual que todo el sector- está enfocada en mantener sus operaciones con todos los protocolos y estándares que se les exige. Pero eso no ha sido lo único en que han estado trabajando, pues en paralelo están en proceso de consolidar y potenciar sus actuales operaciones.
“Por ejemplo, pronto tendremos la primera mina subterránea autónoma con lo que eso implica en seguridad para las personas y productividad. Pero a la vez tenemos que seguir haciendo esfuerzos para maximizar el impacto positivo en las zonas donde tenemos operaciones y seguir mejorando nuestros estándares ambientales más allá de las normas”, se aseguró desde Cemin.
Actualmente la minera cuenta con tres operaciones. La primera, es el complejo industrial Amelia Catemu, que se ubica en la localidad de San Felipe (Región de Valparaíso) y que está compuesta por minas de cobre y una planta de lixiviación y electro-obtención de cátodos de cobre. Otra iniciativa que pertenece a Cemin es la Minera Pullalli, en La Ligua (también en la Región de Valparaíso. Esta es una mina subterránea de oro y también hay una planta de procesamiento. Por último, Dos Amigos en Domeyko (Región de Atacama) comprende pilas de lixiviación, una planta de electro-obtención de cátodos de cobre mediante procesamiento de minerales provistas por minas propias y de terceros en la zona.
Pero en minería, Rassmuss tiene por delante otro importante desafío: la presidencia de Compañía Minera del Pacífico, ex CAP Minería y la mayor productora de hierro del país.
Se trata del resultado de una alianza impensada en CAP, que se consumó una vez que Rassmuss y Roberto de Andraca Adriasola, actual presidente de Invercap, tomaron la posta de sus padres, quienes no habían tenido una buena relación, y se pusieron a la cabeza del grupo. La visión que primó es que, sumando las capacidades de ambos y las especialidades de cada uno -de Andraca se ha enfocado más en el negocio siderúrgico y Rassmuss, en minería- el grupo se enfocaría en su desarrollo y crecimiento, sin pugnas de poder que solo generaban incertidumbre.
El plan, hasta ahora, ha funcionado y 2020, a pesar de la pandemia, ha traído buenas noticias para CAP, que dejó atrás los problemas portuarios que obligaron a reducir las exportaciones en 2019. A eso se suma el buen momento de los precios del hierro en el mercado internacional, que tiene a las acciones de CAP viviendo un “veranito de San Juan” en la Bolsa de Comercio de Santiago.P
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