Juan Sutil: “Me quedaré en la CPC hasta fines de año”

Juan Sutil
Juan Sutil, presidente de la CPC. Foto: Andres Perez

El timonel asegura que su decisión de permanecer por más tiempo liderando el mayor gremio empresarial del país busca enfrentar los efectos de lo que será el plebiscito por la nueva Constitución de septiembre y el trámite de las reformas que el gobierno enviará prontamente. “En el corto plazo puede verse como que perdió, pero en el largo plazo, ganó”, dice a propósito de la actuación del ministro Marcel en el quinto retiro.


Juan Sutil reconoce que su trabajo al mando del mayor gremio empresarial del país ha sido intenso. Salvo ocasiones especiales, el líder empresarial opta por no usar corbata y confiesa que hoy dedica más tiempo a caminar por la naturaleza en la localidad de Aguas Claras, en las cercanías del borde costero de la Quinta Región, como una forma de relajarse y realizar ejercicio.

Sin embargo, el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) sabe que no es el momento de bajar la guardia y anticipa, por primera vez, que se mantendrá liderando el gremio de la casona de Monseñor Sótero Sanz hasta fines de año, tras la petición de las distintas ramas empresariales.

El comité ejecutivo de la CPC le solicitó esta semana extender su período como presidente del gremio que terminaba en julio. ¿Cuál su decisión final?

-Este es uno de los momentos más difíciles de la historia reciente para Chile, ya que tenemos una crisis social, sanitaria, económica, institucional y también de seguridad e inmigración. El compromiso que tomé con la mesa, los gremios y los empresarios, es participar, apoyar y estar presente en el proceso constitucional incluido el plebiscito del 4 de septiembre, y en el inicio del gobierno y el planteamiento de sus reformas. Esa es la razón por la cual los gremios me han pedido quedarme. En principio mi propósito era otro, luego de haber hecho este servicio al país. En este contexto, el retorno que tenía pensado a lo que he hecho toda mi vida en mis empresas tiene como fecha límite no más allá de diciembre de este año.

¿Entonces ya decidió quedarse en la CPC hasta fin de año?

-Así es, me quedaré en la CPC hasta fines de año. Debo decir también que este es un trabajo muy exigente, casi una moledora de carne. Permanentemente me reúno con diversas autoridades y organizaciones empresariales y de comercio, lo cual requiere de mucha preparación.

El plebiscito para la nueva Constitución de septiembre de este año va a ser un hito muy complejo, porque, probablemente, o se va a aprobar por un pelo o se va a perder por un pelo. Eso significa que no se va a cumplir el propósito inicial que era reunir las bases para que estuviéramos todos representados y que fuera una Constitución de todos los chilenos. Para mí eso sería un fracaso que hay que contener en el mes de septiembre, porque no va a cumplir el propósito final que la ciudadanía encomendó que es una Constitución que una, tal como lo ha planteado también el Presidente Boric. El sector empresarial entiende que debe haber un liderazgo claro para enfrentar este problema en ese momento y ahí estaré yo en esa fecha.

¿Coincide en que faltan nuevos rostros y liderazgos empresariales en este momento?

-Discrepo de esa premisa, porque esta no es una campaña electoral. La CPC tiene seis ramas y en cada comité ejecutivo o en cada directorio hay más de 60 consejeros, lo que suma unas 350 a 400 personas que son empresarios y que ejercen liderazgos. Hay que tener en cuenta también que este no es un trabajo remunerado y requiere un gran compromiso, tiempo y disposición.

Sin embargo, quiero adelantar que comenzaré a reunirme con empresarios que hayan logrado hacer buenos emprendimiento o que estén tomando la posta en algunas empresas familiares y que sean sub 40. Queremos motivar a más jóvenes menores de 40 años a que se incorporen a los gremios en sus comités, directorios y consejos, y que se vayan formando los liderazgos.

¿También incluye las empresas más tecnológicas como Cornershop, NotCo, Betterfly, por ejemplo?

-Les tengo mucho cariño y considero que son notables todas ellas. Sin embargo, les critico que estas empresas muchas veces terminan radicándose en Estados Unidos, muchas de ellas en Delaware, lo que significa que ese talento se queda afuera de Chile, y los impuestos se pagan afuera tanto en personas como empresas. Es un semillero que no le da una retribución al país. Entonces, se han consolidado como rockstars y es muy notable y sorprendente lo que han logrado, pero finalmente todo eso queda en Estados Unidos y queda muy poco en Chile.

¿Qué le parece el nombre de Bernardo Larraín como liderazgo gremial en el corto plazo? ¿Ve posibilidades de que una mujer asuma en algún momento el timón de la CPC?

Lo he conversado con Bernardo y él tiene un propósito empresarial y familiar. En ese aspecto, estimo que la opción de Bernardo ya no está en la mesa. Por otro lado, me parecería fantástico que una mujer pueda liderar el gremio y están dadas esas condiciones. Podría perfectamente haber una vicepresidenta y un presidente o viceversa.

50 días de Boric

¿Qué le parecen los primeros 50 días del gobierno de Boric?

-Ellos han reconocido que han tenido muchas turbulencias y lo importante es que estas turbulencias sean por elementos externos y no internos. Lo que tiene que entender este gobierno es que todos los procesos y todos los gobiernos van a poder gobernar mejor en la medida que exista mucha conversación, diálogo e interacción. Los gobiernos no pueden solos y eso lo deben tener muy claro. Los gobiernos requieren de las personas y sobre todo requieren de las empresas.

Este gobierno inicialmente cometió el error de no aproximarse a todos los stakeholders, incluyo a los empresarios, y esas señales se están corrigiendo. Eso es fruto en gran parte de las críticas que hemos hecho. Hoy día están dadas las condiciones para entender que esto tiene que ser entre todos. Por eso que yo hablo de gobernabilidad. No se puede hacer una reforma tributaria, pensiones, a la salud, o laboral, sin pensar en crecimiento, inversiones, empleos de calidad, ataque a la informalidad e incentivos para que la gente se formalice.

¿Son pecados de inexperiencia de una coalición que es muy nueva?

-Sin duda. Además, hubo un mal diagnóstico en el que se pensaba que no era necesario hablar con el otro y es muy importante hablar con todos de una forma desideologizada. Me molesta mucho también cuando se habla de “sequía y saqueo”, de “guetos verticales”, o cuando se le pone nombre a todo. Son todas consignas que debiéramos dejar atrás.

¿Cómo evalúa este parlamentarismo de facto que se evidenció una vez más con el quinto retiro?

-Es muy malo para Chile lo que está pasando en el Parlamento. La propia coalición oficialista le pega una estocada al gobierno con el quinto retiro y lo hace reaccionar con una propuesta intermedia que no es buena, pero mitiga. Además, lo hace claudicar en sus convicciones. Eso se provoca por la ingobernabilidad y el populismo que hay en la Cámara de Diputados. En este sentido, es muy importante el trabajo prelegislativo que se haga a futuro para llegar a acuerdos políticos.

¿Mario Marcel ganó o perdió en esta pasada?

-En el corto plazo puede verse como que perdió, pero en el largo plazo, ganó. Mario Marcel lo ha hecho bien desde el punto de vista de su prestancia y solidez, pero todavía estamos entrando a la cancha, estamos en el precalentamiento. El partido no se ha jugado. El cómo lo haga el ministro Marcel va a depender de su capacidad de negociación, de su capacidad de contención y de aplicar racionalidad y pragmatismo.

Yo, al menos, como representante del sector empresarial, voy a actuar con racionalidad y pragmatismo para lograr acuerdos. Conversé brevemente con el Presidente Boric el miércoles pasado durante el lanzamiento de los diálogos sociales por la reforma previsional en la OIT: ‘¿Juan, crees que vayamos a lograr un acuerdo?’, me dijo el Presidente. ‘Si somos pragmáticos y racionales y dejamos la ideología de lado, sí’, le respondí en ese momento.

Estimo que esa es la voluntad que debemos tener. Porque para lograr cambios, especialmente en derechos sociales y mejoramiento de calidad de vida, se requieren de acuerdos y se requiere racionalidad. No sacas nada con ahogar al sector productivo y asfixiarlo de impuestos, porque el país se va a estancar. Es cosa de mirar a Argentina. Argentina no crece, tiene un 40% de pobreza extrema y con una inflación que mata a la gente. Tiene un discurso socialista muy lindo y populista, pero en la práctica es un desastre. Si en Chile vamos con pragmatismo, con racionalidad, con principios y diagnósticos básicos que están consensuados en general, pienso que Chile puede avanzar y tiene una oportunidad de llegar al desarrollo.

¿Cree posible un pacto de gobernabilidad teniendo en cuenta el ambiente político crispado y la imposibilidad del gobierno de alinear a su propia coalición?

-Por supuesto que sí. Siempre cuando hay voluntad, se logran los objetivos. Chile ha perdido sus objetivos de largo plazo. El principal objetivo que debe tener Chile es llegar al desarrollo, porque el desarrollo es la mejor medicina para la inclusión y cohesión social. Es la mejor forma de tener mejor salud, mejores pensiones, acceso a la vivienda, educación de calidad.

¿Le gusta lo que ha aprobado la Convención Constituyente hasta ahora?

-No.

¿Votará Rechazo?

-No lo he resuelto todavía porque creo que van a pasar muchas cosas aquí. Va a haber mucho lápiz y goma. Hay muchos errores como el precarizar el derecho de propiedad y eso le pega a una señora que le van a usurpar su casa o su parcela. Le pega a la inversión. Le pega al desarrollo. Además, desmembrar el país no es bueno.

¿Es difícil ser empresario en Chile hoy?

-Sí, aunque siempre ha sido difícil ser empresario. Hoy hay mucha más incertidumbre, hay mucha más necesidad de compromiso y por eso que es tan importante lograr la estabilidad y la paz. Imagina lo difícil que es ser empresario en la Macrozona Sur donde te queman tus vehículos, tus galpones, tu industria, tus maquinarias forestales. O lo difícil que es ser empresario con la delincuencia que está desatada en el norte. Cuando hablo de empresario estoy hablando del dueño de un almacén, del dueño de una panadería, del dueño de un molino, del dueño de una industria. Le he dicho a las nuevas autoridades que tengan mucho cuidado en cómo juzgan al empresario, porque el empresario en general es una persona muy buena, muy sana y muy comprometida con su gente, aunque también puede haber malos empresarios. Hay que entender que el sector emprendedor y los empresarios requieren de mucha estabilidad y capacidad de resiliencia. Hay que pensar las dificultades que han tenido los empresarios después de la pandemia también.

¿Qué le parece que el nuevo gobierno aspire a transformar Chile en un país socialdemócrata?

-Si Chile logra moverse como los países europeos hacia una democracia liberal, con una Constitución más bien socialdemócrata, como podría ser cualquiera europea, no hay ningún problema en ello. Lo importante ahí es cómo lo podemos hacer y cómo lo podemos concordar. En una socialdemocracia, el totalitarismo, el radicalismo y las locuras que hemos visto en la Convención no tienen un espacio, salvo de cacareo. La pregunta es dónde podemos firmar un gran acuerdo de poder llevar a Chile al desarrollo en base a seguridad social, emprendimiento, inversión y desarrollo de largo plazo.

¿Está optimista o pesimista respecto al futuro de Chile?

-Yo estoy en este minuto expectante. No puedo decir ni optimista ni pesimista porque hay demasiado en juego. Lo primero que hay en juego es una definición genuina de si Chile va a ser un país que pueda ir al desarrollo en base a cómo lo han logrado hacer todos los países que lo han alcanzado exitosamente: Australia, Nueva Zelanda, Finlandia, Noruega, España, Portugal. Si ese es el camino, voy a ser el principal impulsor. Si el camino es quedarnos en la medianía de la tabla y transformarnos en Argentina, o peor, voy a ser el principal opositor.

Juan Sutil
Juan Sutil, presidente de la CPC. Foto: Andres Perez

“Que Juan Sutil directamente o que Empresas Sutil compre CNN, es un ‘no’ definitivo”

Tras meses de negociaciones y comentarios sobre el interés de Juan Sutil de ingresar al negocio de los medios de comunicación a través de la compra del canal de televisión CNN Chile, el dirigente gremial ya tomó una decisión.

¿Tiene definida la adquisición del canal de televisión CNN Chile?

-En lo personal y familiar, nosotros hemos desistido del proceso. Eso no significa que podamos colaborar con quien decida el día de mañana tomar ese proyecto.

Es decir, Juan Sutil ya no va más con ese proceso…

-Que Juan Sutil directamente o que Empresas Sutil compre CNN, es un ‘no’ definitivo, ya desistimos formalmente.

Eso no significa que el proceso que hemos hecho, el día de mañana lo pueda tomar otro propósito y nosotros colaborar en él.

¿Otros empresarios?

-Otros empresarios o fundaciones o lo que fuera.

¿Y ustedes colaborar en la propiedad?

-Colaborar, dejémoslo ahí, nomás.

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