Una nueva audiencia enfrentó este miércoles Latam Airlines en la Corte del Distrito Sur de Nueva York. La aerolínea se acogió en mayo a un proceso de reorganización financiera bajo la protección del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos,
En la reunión el juez a cargo, James Garrity, dio luz verde a la nueva solicitud de la compañía de dejar sin efecto los contratos de arriendo de nueve aviones. Estos se suman a los 23 contratos de aeronaves que el juez ya había autorizado a la firma dar por terminados previamente.
La compañía ha estado haciendo estas solicitudes al Tribunal de Quiebras de Estados Unidos para ajustar su tamaño a una nueva realidad de demanda por vuelos. Esto, porque dado que la industria aeronáutica global se ha visto seriamente golpeada por el cierre de fronteras y la demanda por pasajes se espera que demore años en volver a los niveles previos a la pandemia.
De hecho, la compañía también está analizando los compromisos futuros de flota -los contratos que tiene con Boeing y Airbus- para decidir si los rechaza o los mantiene. La decisión, eso sí, todavía la compañía no la ha tomado y dependerá de cómo avance la recuperación de la demanda y las conversaciones con los diferentes arrendadores de flota.
En la audiencia, que fue breve en relación a otras, Garrity también aprobó otras mociones de la empresa como la de retener a Deloitte Tax LLP como proveedor de servicios tributarios.
Durante la audiencia el juez no dio luces sobre cuándo estaría la resolución -aunque dijo que está trabajando en ello- sobre las propuestas de financiamiento DIP (Debtor In Possesion) que les permitiría obtener fondos por US$2.450 millones.
