Theranos Inc. brindó a los inversionistas proyecciones de ingresos mucho más optimistas de lo que esperaba el personal de finanzas de la compañía, según escucharon los jurados el martes durante el segundo día de testimonio de testigos en el juicio por fraude criminal de Elizabeth Holmes.
El testimonio apoyó una de las afirmaciones clave de los fiscales: que Holmes mintió deliberadamente a los inversionistas, socios comerciales y pacientes para mantener a flote una startup que dijo cambiaría el mundo al realizar pruebas de detección de enfermedades con solo unas pocas gotas de sangre.
Durante el interrogatorio continuo a la por largo tiempo contralora corporativa de Theranos, Danise Yam, el fiscal federal adjunto Robert Leach mostró proyecciones dadas a los inversionistas de que Theranos registraría US$ 140 millones en ingresos en 2014 y US$ 990 millones en 2015.
“¿Tiene alguna idea de dónde salió ese número?” Leach le preguntó a Yam, quien también se conoce con el nombre de So Han Spivey.
“No”, respondió Yam, y agregó que no ayudó a prepararlo.
Yam afirmó durante el interrogatorio que dio proyecciones de ingresos más modestas a una empresa contratada para valorar las acciones de Theranos, que van desde US$ 50 millones en 2013 a casi US$ 132 millones en 2016.
El siguiente testigo del martes fue Erika Cheung, una ex trabajadora del laboratorio de Theranos que alertó a los reguladores federales sobre problemas en la empresa. Un tercer testigo que se espera esta semana, según los documentos judiciales, es Daniel Edlin, un ex gerente de proyectos que reportaba directamente a Holmes y podría testificar sobre las afirmaciones respecto a la tecnología que Theranos hizo al Departamento de Defensa y al operador de farmacias Walgreens Boots Alliance Inc .
En conjunto, las declaraciones de los tres en este caso y otros procedimientos legales respaldan los argumentos centrales de los fiscales de que la cultura secreta de Theranos fomentó el engaño y los encubrimientos, que la empresa engañó a los inversionistas sobre sus finanzas y que eludió las regulaciones federales.
Holmes enfrenta 10 cargos por fraude electrónico y dos cargos por conspiración para cometer fraude electrónico en un caso criminal de cuello y corbata que ha cautivado a Silicon Valley y ha sido la base de un libro, películas y podcasts. Ella se declaró inocente. El abogado de Holmes la ha descrito como una emprendedora dedicada que puede haber sido un poco ingenua, pero cuyo único delito fue que su startup fracasó, como lo hacen muchas startups.
Se espera que el juicio dure más de tres meses.
Cheung se negó a comentar. Edlin y Yam no respondieron a las solicitudes de comentarios.
El reportaje de investigación de The Wall Street Journal en 2015 y 2016 expuso cómo la tecnología de Theranos no funcionó, cómo la compañía de análisis de sangre trató de encubrir sus fallas y cómo las vidas de los pacientes se vieron afectadas y su salud se puso en peligro.
Yam administró las finanzas en Theranos durante 11 años. Durante ese tiempo, la compañía sufrió pérdidas de cientos de millones de dólares, dicen los fiscales, incluso cuando les decía a los inversionistas que estaba teniendo un gran éxito con sus dispositivos de prueba de laboratorio que, según Theranos, podían diagnosticar más de 200 afecciones con unas gotas de sangre de un pinchazo en el dedo.
Respondiendo a la pregunta final de los fiscales, Yam afirmó que la compañía de análisis de sangre informó pérdidas acumuladas en una declaración de impuestos de US$ 585 millones de 2003 a 2015.
Leach le preguntó repetidamente a Yam si Holmes era la fuente de su información financiera sobre la empresa y, en un momento dado, se desvió hacia algunas preguntas sobre cómo gastaba el dinero Theranos. Yam testificó que la remuneración de Holmes fue de US$ 200.000 durante varios años, y que Theranos usó un jet privado. Holmes también tenía la propiedad mayoritaria en su empresa, con una participación accionaria que en un momento valió más de US$ 4.500 millones en papel.
Durante el contrainterrogatorio, el abogado de Holmes, Lance Wade, confirmó con Yam que Holmes nunca vendió acciones de la empresa. También preguntó repetidamente a Yam si se pueden hacer ajustes contables después de las proyecciones iniciales, y si los ingresos pueden registrarse en los libros en un año por los servicios que se espera que se entreguen en el futuro.
Wade también trató de señalar con el dedo a Ramesh “Sunny” Balwani, el ex novio de Holmes y el segundo ejecutivo más importante de Theranos, quien enfrenta los mismos cargos federales y un juicio separado. Balwani se declaró inocente.
Le hizo a Yam una serie de preguntas sobre si Balwani era la fuente de ciertas proyecciones financieras, y mostró una prueba que hacía referencia a la “estimación de Sunny” en una cifra financiera.
Pero cuando se le preguntó si también informaba a Balwani, Yam respondió que si bien lo mantenía informado: “Yo me reportaba directamente a Elizabeth Holmes”.
El testimonio de Cheung ha sido muy esperado. Ella alertó al principal regulador de laboratorios de Estados Unidos sobre lo que, según ella, eran violaciones persistentes de los estándares de seguridad y calidad en el laboratorio de Theranos.
El martes, en la corte, Cheung relató un caso en el que cree que la compañía tomó atajos. Según testificó, en noviembre de 2013 advirtió problemas de control de calidad con una prueba de vitamina D en el dispositivo patentado de Theranos.
En una cadena de correo electrónico que se mostró a los miembros del jurado y que se envió en respuesta a las preocupaciones de Cheung, Balwani dice: “Esto va más allá de un desempeño inaceptable”, y Holmes interviene para decir: “¿Qué tan rápido podemos resolver este problema”.
Cheung afirmó que finalmente se ejecutó una muestra de un paciente en el dispositivo Theranos a pesar de los problemas, luego de que un empleado omitiera algunos datos para que pareciera que pasó el control de calidad. “No estuve de acuerdo con eso”, afirmó Cheung sobre la decisión.
En 2015, Cheung escribió una carta de casi 1.800 palabras a los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (o CMS por sus siglas en inglés) alegando que Theranos ignoraba los estándares respecto de las credenciales del personal, que usaba con frecuencia suministros de laboratorio vencidos y que sus dispositivos de prueba patentados tenían “grandes problemas de estabilidad, precisión y exactitud”.
En un informe de inspección completado después de las quejas de Cheung, CMS describió hallazgos similares. Más tarde, Theranos anuló todos los resultados de las pruebas realizadas en sus máquinas y llegó a un acuerdo con CMS bajo el que Theranos cerró voluntariamente sus laboratorios.
Edlin era un amigo de la universidad del hermano de Holmes, Christian Holmes, quien también trabajaba en Theranos. Edlin estaba a cargo de administrar las relaciones de Theranos con el Departamento de Defensa y Walgreens, así como con las compañías farmacéuticas, según los registros judiciales presentados por los fiscales.
En una declaración anterior en una demanda civil presentada por inversionistas de Theranos que se resolvió, Edlin describió cómo Holmes había organizado una demostración de su tecnología para los ejecutivos de Walgreens. Sin embargo, después de extraer sangre de al menos cuatro o cinco funcionarios de Walgreens, Theranos no analizó su sangre en los dispositivos Theranos que se habían traído para la demostración, afirmó Edlin. Empacaron las muestras y las llevaron al laboratorio de Theranos para probarlas en diferentes dispositivos, agregó Edlin.
A pesar de su posición de alto rango y su comunicación regular con Holmes, Edlin afirmó en la declaración que a menudo no sabía lo que estaban haciendo en la empresa y no se enteró hasta 2016 que la compañía estaba utilizando dispositivos de terceros para muchas pruebas, años después de que comenzara esa práctica.