Por primera vez se llevó a cabo de forma remota la junta ordinaria de accionistas de Aguas Andinas. En la instancia se abordó el preocupante escenario de megasequía que enfrenta la Región Metropolitana y el trabajo para continuar con las operaciones en medio de la combinación con la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia del Covid-19.

“Estamos atravesando un contexto de profunda incertidumbre, marcado por un virus nuevo como el Covid-19, que amenaza día a día a millones de habitantes en Chile y el mundo. Por lo mismo, hoy más que nunca el trabajo de Aguas Andinas es fundamental para asegurar el abastecimiento de agua a lugares de nuestra ciudad en un escenario en que el agua resulta fundamental para combatir la pandemia y, además, convive en paralelo con la crisis hídrica más profunda de los últimos 200 años”, sostuvo el presidente de la compañía, Claudio Muñoz.

Agregó que “cuando hablamos de incertidumbre, básicamente nos referimos a que no podemos saber el impacto que vamos a tener en nuestras recaudaciones, pero sí sabemos que tenemos que hacer un conjunto relevante de inversiones en los próximos meses y años”.

Respecto a la lucha contra el cambio climático, destacó la intensificación del plan de sequía de la compañía por US$ 500 millones, invertidos en obras concretas como los megaestanques de Pirque, el trabajo conjunto con entidades públicas y municipalidades para priorizar el consumo humano, el plan de eficiencia hidráulica y las campañas dirigidas a la ciudadanía para crear conciencia sobre la importancia de cuidar el recurso hídrico, entre otras.

“Tenemos una responsabilidad enorme que es la de proveer agua a todos los ciudadanos en nuestra área de servicio y estamos enfrentando una sequía importante y, además, nos hemos comprometido a llevar adelante un plan de inversiones importante para justamente enfrentar la sequía”, aseguró Muñoz.

Otro de los ejes de la Junta fue la aprobación de la no repartición adicional de dividendos a los accionistas, debido a la crisis sanitaria que se enfrenta. En rigor, dado que ya se había repartido previamente ganancias con cargo a las de 2019, la política de dividendo quedó en el mínimo de 30%. Habitualmente se distribuía el 100%. Al respecto, el máximo ejecutivo de Aguas Andinas señaló que el compromiso del directorio es seguir rigurosamente la evolución de los indicadores y que, cuando se den las condiciones para retomar la política de repartir utilidades, lo harán. “En estos momentos no podemos precisar en qué momento se van a dar esas condiciones, pero sí podemos decir que a penas estén las condiciones vamos a cumplir”, agregó.