La alta volatilidad en los mercados, así como la acción coordinada de los bancos centrales, no se trata de una sobrerreacción ante el coronavirus, de acuerdo con el economista de la Universidad de Harvard, Kenneth Rogoff.
“Mi mejor conjetura es que esto será muy malo para China, que ya era bastante vulnerable, lo más probable es que conduzca al menos a una leve recesión global, tal vez la primera recesión mundial en mucho tiempo que no sea liderada por Estados Unidos”, señaló a PULSO, tras conocer la decisión de la Fed.
A su juicio, “no hemos tenido un shock de oferta de esta magnitud desde la década de 1970. Aquí, sin embargo, también hay un shock de demanda”, señala el experto, agregando que “el golpe a las cadenas de suministro mundiales puede durar bastante tiempo”.
Detalla que ante las medidas que previenen el contagio de un virus, cuya expansión sigue en curso, “en términos de impacto macroeconómico es un poco difícil saber en qué medida esto es un shock de demanda y en qué medida un shock de oferta”.
A su juicio, hay algo de ambas, aunque destaca que “en la medida en que sea más un shock de oferta, las herramientas macroeconómicas estándar aún deberían usarse, pero es probable que sean mucho menos efectivas”. Lo anterior debido, en parte, “a que no abordan la causa subyacente, y si mantenemos la demanda sin aumentar la oferta, podría ser presión al alza sobre los precios”.