En una nueva edición de la Semana Económica transmitida por Icare, con un panel integrado por los economistas Klaus Schmidt-Hebbel y Alejandro Micco, se pusieron sobre la mesa las complicaciones en el actual proyecto de Reforma Tributaria, impulsada por el ministro de Hacienda, Mario Marcel.

“Creo que lo mejor que podría hacer usted estimado señor ministro de Hacienda es retirar ambos proyectos de ley del Congreso, y el mejor aporte que usted podría hacer es llamar a mesas, mesas amplias. Primero técnica y luego ver si existe alguna posibilidad después de un trabajo de un año o seis meses mínimo de cada una de las comisiones correspondientes si existe espacio político todavía hacia el final de su gestión, estimado señor ministro, para proponer acuerdos o al menos proyectos de ley mucho más concordados que lo que usted está colocando sobre la mesa”, indicó el académico de la Universidad del Desarrollo, Schmidt-Hebbel.


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El economista se dirigió nuevamente al ministro Marcel, y sostuvo que “en este momento la alternativa es que se aprueben versiones parciales, muy incompletas, muy malitas de los proyectos que usted tiene hoy día en conversación y en propuestas al Congreso”.

En la conversación, Schmidt-Hebbel inició reconociendo la necesidad de una reforma tributaria, pero advirtió que el país debe tener cuidado en cuanto a las cargas tributarias del impuesto de primera categoría. “Entre invertir en Chile y invertir en Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Canadá, Australia o Alemania va a preferir lo segundo porque la carga tributaria es más baja”, indicó el economista.

Con lo anterior, Alejandro Micco, académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, declaró que los temas que se deberían poner sobre la mesa a la hora de discutir la reforma tributaria deberían apuntar hacia la evasión y elusión fiscal, como primera prioridad, para luego ir a temas de impuestos correctivos, como a la emisión de gases de CO2.

“Yo creo que Chile tiene que avanzar probablemente el elevar algo la recaudación total pero necesariamente eso va por el lado de eficientar el gasto y qué significa el gasto, gastar menos en programas malos y buscar sacarle más trote a los programas buenos o mediocres, y no solamente los sociales, sino que también hacer más eficiente la operación de las empresas públicas que este gobierno en forma yo creo que exagerada trata de inflar y expandir en vez de dejar los espacios sector privado y tampoco le exige todas las necesarias ajustes en eficiencia a una Enap, a un Correos de Chile y para qué decir a un Codelco”, apuntó Schmidt-Hebbel.

Respecto a la meta de recaudar el 1,5% del PIB, Micco sostuvo que “ojalá se llegara, pero lo creo complejo, y lo más complejo sería que en base a esa meta tan optimista hoy día comprometiéramos gasto, que es un tema importante por lo tanto yo no pondría tantas fichas en la evasión y elusión como 1,5% del PIB”.

En esa misma línea, Schmidt-Hebbel apoyó la idea de que hay una sobreestimación en la cifra, con lo que agregó, no estar a favor de hacer universal la PGU.

“Creo que los tiempos no están para ese tipo de políticas hoy día. Hay que poner la plata en la gente que no tiene vivienda ni agua potable o alcantarillado, que realmente son los temas gravísimos que hoy día tenemos, en los cuales deberíamos estar poniéndole más énfasis”, explicó.

Klaus Schmidt-Hebbel llama a Marcel a retirar el proyecto de Reforma Tributaria e iniciar nuevas conversaciones

En tanto, Schmidt-Hebbel hizo hincapié en los pasos que faltan en este proceso. “Falta sentarnos a pensar mucho más sistemáticamente, mucho más seriamente. Dejarnos más tiempo para pensar en una reestructuración y coincido con Alejandro, un aumento quizás de un punto porcentual del PIB en recaudación tributaria, quizás dos puntos, Sobre eso habrá que hablar, no cierto, en un conjunto muy amplio, tanto de técnicos, abogados, expertos contables, expertos tributarios y economistas”.

Con lo anterior es que el economista concluyó que se necesita “ojalá una mesa técnica muy amplia y darse tiempo de eso unos seis meses por lo mínimo para un diseño que sea ojalá más allá del gobierno de turno, el gobierno siguiente. Un diseño consensuado técnicamente bien hecho y luego políticamente consensuado desde la centro izquierda hasta la derecha, incluyendo a una buena mayoría de este país”.