La actividad de las fábricas se contrajo bruscamente en la mayor parte de Asia en marzo, ya que la pandemia de coronavirus paralizó la actividad económica en todo el mundo, y las fuertes caídas de las potencias exportadoras Japón y Corea del Sur eclipsaron la mejoría en China.
Los indicadores del sector de fabricación también se desplomaron en Indonesia, Vietnam y Filipinas, según mostraron el miércoles las encuestas de los Índices de Gestores de Compras (PMI), que subrayan el creciente daño causado por una pandemia que ha infectado a más de 700.000 personas, ha puesto patas arriba las cadenas de suministro y ha provocado medidas de confinamiento en todo el mundo.
La actividad de las fábricas de China subió más de lo esperado en marzo, después de su caída un mes antes, según mostró una encuesta entre empresas privadas, pero la expansión del sector fue mínima, lo que pone de relieve la intensa presión a la que se enfrentan las empresas cuando la demanda interna y de exportación se desploman.
Mientras las fábricas de China reanudaron gradualmente sus operaciones tras largos cierres y la disminución de los casos de virus permitió que el país comenzara a relajar las restricciones a los viajes, la actividad en Corea del Sur se redujo a su ritmo más rápido en 11 años, ya que muchos de sus socios comerciales impusieron medidas drásticas para frenar la propagación del virus.
“Si miras las cifras de Corea, son bastante malas... Es probable que empeoren aún más porque Corea dependerá de piezas de Europa y Estados Unidos”, dijo Rob Carnell, economista jefe para Asia-Pacífico de ING en Singapur.
“Los responsables económicos tienen que aceptar lo inevitable de que aquí hay una pandemia mundial masiva, hay un brote en casi todos los países del mundo y ciertamente en nuestra región, que está llegando a unos niveles que, si no se toman medidas muy drásticas, va a empeorar mucho más”, dijo. En Japón, la actividad de las fábricas se contrajo en marzo al ritmo más rápido de una década, lo que se suma a las opiniones de que la tercera economía más grande del mundo probablemente esté ya en recesión.
La encuesta “Tankan” realizada por el Banco de Japón mostró el miércoles que la confianza de los empresarios se deterioró hasta alcanzar su nivel más bajo en siete años en los tres primeros meses del año, afectando a sectores que van desde los hoteles hasta los fabricantes de automóviles.
El Índice de Gestores de Compras del sector manufacturero (PMI) de Caixin/Markit de China subió a 50,1 el mes pasado, desde un mínimo histórico de febrero de 40,3, situándose apenas por encima del umbral de 50, que separa el crecimiento de la contracción.
El PMI de IHS Markit para Corea del Sur cayó a 44,2, su nivel más bajo desde enero de 2009, cuando la economía se tambaleaba por la crisis financiera mundial. El índice se situó en el 48,7 en febrero.
El PMI de Japón cayó a 44,8 en términos desestacionalizados, desde una lectura de 47,8 en febrero, su nivel más bajo desde abril de 2009.