La expansión de la actividad del sector privado de la zona euro ha registrado en junio su mayor ritmo de los últimos 15 años, según la lectura preliminar del índice compuesto de gestores de compra (PMI), que ha subido hasta los 59,2 puntos desde los 57,1 del mes de mayo, según IHS Markit.
En el caso del sector servicios, la actividad en junio ha mantenido el ritmo de expansión del mes anterior, con una lectura preliminar de 63,1 puntos, mientras que en las manufacturas el índice PMI adelantado constata una aceleración hasta los 58 puntos desde los 55,2 de mayo, su mejor lectura en 41 meses.
“Los datos hacen prever una expansión significativa del PIB en el segundo trimestre, que sería seguida de un crecimiento aún más rotundo en el tercer trimestre”, ha indicado Chris Williamson, economista jefe de IHS Markit, para quien las expectativas de normalización tras la pandemia han impulsado a máximos históricos la confianza, estimulando el gasto y la contratación de personal.
El renovado auge de la demanda y la mejora de las perspectivas impulsaron a las firmas a contratar personal adicional por quinto mes consecutivo, por lo que las cifras relativas al empleo mejoraron al mayor ritmo desde agosto de 2018.
A pesar del aumento del empleo registrado en junio, en el que las plantillas tanto del sector manufacturero como del sector servicios crecieron hasta máximos de 2018, las empresas indicaron una acumulación récord de los pedidos pendientes, acompañada de la escasez generalizada de muchos insumos, provocando un alargamiento de los plazos de entrega.
En este sentido, Williamson ha advertido de que la solidez del repunte, tanto en Europa como en el resto del mundo, hace que las empresas tengan dificultades para satisfacer la demanda, ya que se ven afectadas por la escasez de materias primas y personal.
“En estas condiciones, el poder de fijación de precios de las empresas seguirá aumentando, ejerciendo inevitablemente más presión alcista en la inflación en los próximos meses”,