La apuesta del Banco Central para el precio del cobre tras la frenética alza reciente
En el Ipom, el instituto emisor le dedicó una especial atención a la variación del metal rojo, tras el salto registrado desde el último informe de marzo.
Entre el Informe de Política Monetaria del Banco Central (IPoM) de marzo y el de junio el panorama para el precio del cobre vivió una aceleración, superando los US$5 por libra y luego se ajustó con el paso del tiempo. Un nuevo escenario que para el ente emisor no pasó desapercibido y los obligó a actualizar sus proyecciones para la principal exportación del país con un especial énfasis.
En medio de sus recuadros, el Banco Central se refirió al saltó de un 10% que se registró el precio del cobre, entre el cierre estadístico entre el Ipom de marzo y de junio. El ente emisor identificó las causas de la subida y entregó sus proyecciones para el valor del cobre.
“La explicación más habitual entre expertos es que la dinámica reciente se vincula a noticias sobre restricciones de oferta, en un contexto de demanda estructuralmente elevada dada la importancia del cobre para la transición energética (electromovilidad, cambios en la matriz de generación, electrificación, entre otros)”, resumió en el Ipom para explicar la subida del cobre.
La escasez de inventario registrada en su momento, los reducidos márgenes de refinación, las sanciones de Rusia para su almacenamiento de cobre en la Bolsa de Metales de Londres y las posiciones especulativas fueron otros de los factores que apuntó el ente emisor para explicar el alza del cobre.
En tanto de cara al futuro, el Banco Central estima que “una evaluación precisa es compleja”. De esta forma, en un supuesto conservador, se proyecta que el apetito por el riesgo que significa invertir en el cobre se iría disipando con el paso del tiempo y las otras condiciones se mantendría. “Esto elevaría las perspectivas de mediano plazo en torno a 10%”, comentó el Banco Central.
El ente emisor respaldo este escenario en base a que sería “coherente con el cambio de las perspectivas de precios de mediano plazo de diversos actores de mercado”. Consensus Forecasts y el Ministerio de Hacienda fueron parte los actores que enunció el Banco Central.
“Las perspectivas de mediano plazo han reaccionado rápidamente al cambio en el precio spot, en línea con la interpretación de elementos persistentes en el rally reciente”, añadió el Banco Central.
De esta forma, el ente emisor explicó que el escenario central del reciente Ipom proyecta para 2024-2026 un precio del cobre que va desde US$3,85 a 4,3 la libra.
¿Qué pasa si el cobre sigue subiendo?
En el recuerdo, el Banco Central explica los efectos positivos que generará en la economía chilena un alza en el precio del cobre si es persistente. Mayor inversión de las mineras, un crecimiento para las empresas que se relacionan con la minería, como la construcción y los servicios, y por consecuencia de un aumento en el empleo junto con mejores condiciones en temas como el sueldo.
Otro de los efectos positivos para la economía cuando el cobre sube, según resalta el ente autónomo, es el aumentó el saldo de la cuenta corriente y la apreciación del peso chileno, reduciendo las presiones inflacionarias a corto plazo.
“Estos efectos se incorporan en el escenario central, en línea con el aumento previsto para el precio del cobre. Un aumento mayor y/o más persistente —que no sea compensado por aumentos de costos— tendría impactos más importantes sobre la inversión y otros componentes de la demanda, incluido el gasto público a través de la regla fiscal de balance estructural. Una situación como esta se evalúa dentro de los escenarios de sensibilidad”, agregó.
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