La fascinación por España del empresario Óscar Lería viene desde hace años y tiene que ver con el origen de su familia.
Lería vivió cinco años en Barcelona, hasta donde su padre se trasladó en 1965 a emprender. "En los 70 empezamos a hacer negocios inmobiliarios en Barcelona y después en Marbella. Hay una historia familiar de más de 40 años", explica.
Aunque ha estado ligado a España por años y había desarrollado proyectos en la Costa del Sol, fue recién poscrisis económica que comenzó a buscar oportunidades de inversión. "La familia ha estado intermitentemente invirtiendo en España, pero yo decidí ir y quedarme por los próximos 40 años. Formar algo que prevalezca", agrega.
En 2012 comenzaron a cruzar el Atlántico y un año después ya tenían una buena idea de lo que podían hacer. Las perspectivas eran buenas y en 2014, junto a Patricio Rojas, con quien ha gestionado proyectos desde hace 15 años en Chile, formaron Osim, la empresa a través de la que hoy trabajan y que tiene oficina en el país hispano.
Ese mismo año, la primera incursión que hicieron fue en Andalucía, donde llegaron a "resucitar un proyecto" que tenían "muerto": Alcazada Lagoon, el primer desarrollo con una laguna cristalina de Europa, gracias a una asociación con Fernando Fischmann.
A poco andar armaron un fondo que invirtió 60 millones de euros (unos US$ 70 millones) con seis locales comerciales en el exclusivo sector de la calle Serrano, en Madrid, y que hoy tienen arrendados a marcas como La Perla. Para ese negocio, se asociaron con A&G, un gestor de banca privado de la capital española ligada a la familia Rodríguez Fraile. "Son locales que nunca van a valer el doble, pero nunca van a valer la mitad por la ubicación que tienen", explica Lería.
Tras esa primera experiencia exitosa, Osim y sus socios se lanzaron a la búsqueda de terrenos. Una tarea compleja en Madrid, donde la mayoría de los proyectos inmobiliarios son remodelaciones y los terrenos "libres" son escasos.
Hace tres años, el grupo puso sus ojos en el municipio más rico de España, que está justamente en Madrid: Pozuelo. Ahí había un sector en el que se estaba desarrollando un plan regulador para pasar de ser considerado rural a urbano. Pero los terrenos -que suman 200 hectáreas- ya tenían dueños: las inmobiliarias Priconsa, iKasa y Metrovacesa, ligada al Santander, y los bancos Sabadell y La Caixa, y otros actores pequeños.
Hicieron varios intentos, pero no lograban concretar. Eso, hasta el jueves 28 de junio pasado, cuando, después de pasar más de un susto de que se cayeran las negociaciones, finalmente firmaron la compra del paquete del que era propietario a La Caixa en 30 millones de euros (unos US$ 35 millones).
La transacción la realizaron a través de Wildsur, el family office de Paola Luksic, señora de Lería, quien participa siempre en los proyectos que el empresario desarrolla en España.
Aunque en el terreno total de Arpo, el nombre del sector, está proyectada la construcción de cuatro mil viviendas, Lería y sus socios podrán desarrollar 400 de ellas.
"Nosotros tenemos el 10%. Se nos asignan distintos lotes", cuenta el empresario respecto del lugar donde podrán edificar viviendas libres para las que no existen límites establecidos y otras protegidas que son construcciones que tienen un precio máximo de 300 mil euros (US$ 352 mil).
Eso sí, para que eso ocurra, tendrán que esperar un tiempo y que se cumplan algunos procesos administrativos. Esto, porque aunque el plan regulador -que establece calles, áreas verdes, zonas comerciales y densidades, entre otros- ya está definido, lo que falta son "hitos urbanísticos" que aseguran harán que el terreno "valga mucho más", como la construcción de un colector de aguas lluvias y la reaprobación del proyecto de reparcelación. "Hay una etapa de plusvalía", explican respecto de este periodo que creen durará entre 1,5 y dos años.
"Cuando se cumplan los hitos y podamos hacer los edificios, vendrá la segunda parte del negocio, que es que tenemos que armar un grupo para construir. Ahí hablamos de una inversión de 200 millones de euros (unos US$ 235 millones)", cuenta Lería respecto de una invitación que podrían extender a inversionistas chilenos o extranjeros, entre los que habría españoles y belgas con los que ya han hecho otros desarrollos. "Hay dos o tres que quieren entrar. La definición del porcentaje con el que nos vamos a quedar nosotros está por verse", explica Lería.
Sevilla y Baleares en la mira
Los planes de la sociedad entre Osim y A&G no se quedan solo en Madrid, donde son cogestores.
El grupo ya empezó las negociaciones por un terreno de similares características al que compraron en la capital, pero esta vez "pegado" a Sevilla. Ahí habrá que esperar el curso de las conversaciones.
Algo más concreto es lo que tiene Osim en las islas Baleares (Ibiza, Mallorca y Menorca). Eso sí, en ese "viaje" van con otros compañeros. Específicamente con Mediterranean Capital Management, una gestora basada en Barcelona, a quienes conocen desde hace tres años, porque invirtieron en un fondo de riesgo que ellos estructuraron.
"Ahí llegamos a la conclusión de que para ir a las islas Baleares había que ir con un socio de Barcelona que te apoye gestión y también capitales, de ahí que inviertan. Y eso es lo que acabamos de cerrar", explica.
El acuerdo es de cogestión y de búsqueda de terrenos. Y aunque se firmó recién a mediados de junio, ya tienen algo concreto que van a empezar a desarrollar en cinco o seis meses. Se trata de un proyecto en Mallorca, en las cercanías del Palacio Real de Marivent. "Son 20 departamentos de lujo. La inversión debiera ser de unos 25 millones de euros. Y el valor de las viviendas irá entre 1,3 y 1,5 millones de euros", cuenta Patricio Rojas respecto de la iniciativa para la que ya tienen un anteproyecto al que hay que ponerle "sintonía fina".
Además, decidieron armar un grupo gestor para tener otros cuatro o cinco proyectos más en la zona. "Tenemos que armarlo", agrega. Sin embargo, asegura que sus socios, que han "veraneado toda la vida ahí", están comprometidos, con al menos, el 50%. "Y ahora nosotros tenemos que decidir a qué inversionista chileno invitamos a participar en esta iniciativa", agrega.
El plan en la zona es ambicioso, y para Lería la mayor parte de las fichas estarán puestas en Ibiza. "Me atrevería decir que el 70% de las inversiones van a estar en Ibiza y el 30% en Mallorca", explica respecto de este proyecto, al que le ve mucho potencial.
"Con estas inversiones en las Baleares estamos cerrando un círculo. Estamos en Andalucía, a lo mejor vamos a abordar primera vivienda en Málaga con socios importantes, con los mismos socios de Madrid vamos a abordar Sevilla en gestión de suelo y nos vamos a las Baleares", resume Lería.
En suma, la apuesta por España, a través de Osim, es total. Es más, el empresario asegura que quieren "estar los próximos 40 años allá" haciendo negocios. "Decidimos invertir y ahora consolidamos nuestra posición. Tenemos un plan de negocios de 480 millones de euros (US$ 564 millones) para los próximos cinco años. Eso es lo que vamos a gestionar", agrega respecto de todo el proceso que viene y que lo tuvo instalado en España varias semanas para cerrar todos los tratos.
Parte importante del entusiasmo de Lería y Rojas en el futuro dicen que tiene que ver con que hallaron buenos socios locales. "Encontramos súper buenos compañeros de viaje, que son reputacionalmente increíbles", agrega.
Las piezas en Chile
En Chile también hay proyectos en desarrollo y en carpeta entre Lería y Rojas, quienes comparten piso con las oficinas que ambos dirigen: Osler e Impulsa, respectivamente.
Actualmente están con cinco proyectos. En construcción tienen un edificio de departamentos de un dormitorio en el Cantagallo, en Las Condes, y otro de 90 departamentos en Ñuñoa.
Además, acaban de terminar uno en Providencia, otro en Las Condes y un tercero en Chamisero.
Y en carpeta está un proyecto en un terreno que cerraron la compra el lunes recién pasado. Se trata de un paño en la calle Eliecer Parada, muy cerca de Tobalaba, en Providencia, donde construirán un edificio de siete pisos, con departamentos de dos y tres dormitorios que requerirá una inversión de 600 mil UF.
Eso sí, por ahora no tienen intenciones de sumar nuevas iniciativas, porque su plan es manejar como máximo cinco proyectos en paralelo en sociedad.