Las acciones chilenas cerraron la última sesión de 2019 virtualmente planas, con lo que terminaron un año marcado por una persistente tendencia a la baja y que fue especialmente volátil y complejo luego del estallido social.
En una sesión más breve que lo habitual debido al feriado bancario de mañana, el índice referencial IPSA de la Bolsa de Comercio de Santiago concluyó con un alza de 0,02% a 4.669,85 puntos, con lo que acumuló una caída de 8,53% en 2019, es decir el peor desempeño desde la baja de 14% que registró el indicador bursátil referencial chileno en 2013.
Este año, el IPSA se movió entre un máximo de 5.843 puntos el 22 de febrero y un mínimo de 4.412 puntos el 13 de noviembre.
La volatilidad fue marcada luego del 18 de octubre: el 21 de ese mes el IPSA tuvo su mayor caída, con un retroceso de 4,61%, pero el 15 de noviembre anotó su mayor avance, con un alza de 8,07%.
Al analizar el comportamiento por sectores en la Bolsa de Santiago -durante un año en que la economía estaría creciendo apenas 1%, según las estimaciones del Banco Central-, el peor fue el índice sectorial que incluye acciones del sector consumo discrecional -Falabella, Ripley Corp, Paz Corp, Socovesa, Forus, Tricot, Enjoy, Inmobiliaria Manquehue, La Polar e Hites- que perdió cerca de 37%.
A la inversa, el sector que tuvo un mejor comportamiento en 2019 fue el de las empresas de servicios, que acumuló en 2019 un aumento de 17% en el indicador de la Bolsa de Santiago que incluye a las compañías Enel Américas, Enel Chile, Aguas Andinas, Colbún, Engie Energía Chile, AES Gener, Inversiones Aguas Metropolitanas y Enel Generación Chile.