La cadena de artículos deportivos Patuelli llega a su fin tras 50 años: pide su liquidación

PATUELLI

La empresa multimarca, que se especializó en venta de calzado deportivo, adeuda más de $ 12 mil millones. Otra empresa relacionada a los Patuelli, Inversiones Murano, que antes fue representante de Nike en Chile, también solicitó su liquidación voluntaria. Y otra sociedad, Inmobiliaria La Portada, enfrenta en otro tribunal una petición de liquidación forzosa. El grupo culpó al estallido, la pandemia, la baja en las ventas y las alzas de costos.


Tras 50 años de existencia, la cadena multimarca especializada en zapatillas y ropa deportiva Patuelli solicitó al 12° Juzgado Civil de Santiago iniciar un proceso de liquidación voluntaria. Lo mismo hizo el grupo con otra de sus sociedades, Inversiones Murano, firma que era franquiciado de Nike.

En la solicitud, la empresa representada por Antonio Patuelli Ceza declara una deuda neta total por $10.997 millones. De esta cifra, dice el documento presentado en el tribunal, la deuda bancaria asciende a aproximadamente $1.600 millones, cuyos acreedores son los bancos Itaú, Santander, BCI, Scotiabank y Banco de Chile. El resto de la deuda, asegura en el texto que presentaron los abogados de Patuelli y Compañía Limitada, el estudio de Nelson Contador, se distribuye principalmente entre los proveedores de marcas, arrendadores de los locales comerciales y la Tesorería General de la República. Según la información de su página web, Patuelli declaraba tener 29 tiendas, muchas de ellas presentes en centros comerciales, entre ellos Plaza Vespucio, Plaza Egaña, Plaza Norte y Florida Center.

En el caso de Inversiones Murano -que solicitó su quiebra ante el 8° Juzgado Civil de Santiago-, la deuda neta asciende a los $7.759 millones, de la cual, la deuda bancaria asciende a cerca de $3.281 millones, cuyos acreedores también son los bancos Itaú, Santander, BCI, Internacional, Scotiabank y Banco de Chile.

Sobre los motivos de la petición de quiebra de ambas empresas, el grupo mencionó los efectos del estallido social y de la pandemia. El documento de solicitud de Patuelli comenta que “a pesar de las favorables expectativas de crecimiento y rentabilidad del grupo respecto de sus decisiones de expansión, tanto en Chile como en Perú, la realidad fue considerablemente distinta, debido a condiciones negativas inesperadas que se acumularon”.

Así, menciona que al menos diez tiendas abiertas entre 2018 y 2019 tuvieron resultados negativos, los cuales impactaron en el resultado final de la compañía. “La inversión para sustentar todo este crecimiento, además, provino de financiamientos bancarios, lo que aumentó la carga financiera mensual provocando un sobreendeudamiento, impactando negativamente aún más a la empresa”.

Sumado a lo anterior, en el texto legal se alude a los efectos del estallido social de octubre de 2019, el que “impactó fuertemente a Patuelli en una época del año en que típicamente se concentra la gran mayoría de las ventas para las empresas de retail”. En ese sentido, el último trimestre de ese año los ingresos de la empresa cayeron de manera significativa, además de haber sufrido saqueos en más de once tiendas.

El abogado además señaló como causa de la solicitud de quiebra de la empresa los daños que generó la pandemia, periodo en el cual se mantuvieron las tiendas cerradas por cerca de seis meses, en los cuales no se generaron ingresos. En ese periodo, la empresa debió acceder a créditos Fogape para refinanciar sus operaciones, lo que provocó tener que hacer planes de pago con proveedores y arrendadores.

Luego de los primeros levantamientos de restricciones de movilidad en agosto de 2020 y la consecuente apertura de tiendas, “las ventas no alcanzaron el nivel mínimo esperado, por lo que se tuvo que negociar nuevos planes de pago con proveedores”, añade el documento. Además, tras un nuevo cierre de tiendas en 2021-y pese a la mayor liquidez producto de los retiros de los fondos y bonos entregados por el gobierno-, la empresa asegura que sus líneas de crédito con los proveedores eran reducidas dado los planes de pago que se habían pactado anteriormente con ellos.

Por lo anterior, la empresa no tuvo la mercadería suficiente para alcanzar el nivel de ventas esperado, manteniéndose esta situación durante todo el año 2022 y el primer trimestre de 2023.

Tanto en el caso de Patuelli y Compañía como el de Inversiones Murano, el abogado señala que “con miras a conservar los puestos de trabajo, la dirección de la empresa nunca tomó la decisión de ajustar las plantas de trabajadores, en la medida que el avance del mercado requería ajustes reales al gasto. A esto se le suma un incremento significativo de los costos laborales, todo lo cual tuvo como consecuencia un aumento en el gasto operacional”.

Ambas empresas intentaron renegociar sus pasivos, pero las tratativas no dieron resultados. Patuelli y Compañía e Inversiones Murano trabajaron infructuosamente desde el último trimestre del año 2022 para reestructurar la deuda neta total. “Se han realizado esfuerzos para estructurar un crédito de largo plazo con la banca chilena a través de un proceso de sindicación que permitiera distribuir la participación de los bancos dentro del financiamiento bajo condiciones más favorables para la empresa”, dice el texto.

Ambas empresas, además, mantuvieron conversaciones con sus principales proveedores para establecer planes de pago y carga de nueva mercadería para lograr generar un flujo de caja que permitiera disminuir la deuda neta total del grupo.

Ex representante de Nike

En el caso de Inversiones Murano, la firma se estableció en 2005, haciéndose acreedor de la administración del primer y más grande “Nike Store”, ubicado en Parque Arauco, para luego llegar a operar diez tiendas Nike en Chile. El documento de solicitud de quiebra señala que en 2021 Nike Internacional tomó la decisión de vender la operación de Chile a un distribuidor a nivel regional, lo que incluía la distribución de los productos de la marca y la operación directa de sus tiendas.

A fines de 2022 se dio a conocer el distribuidor escogido, el grupo ecuatoriano “Equinox”, quienes comenzaron su operación en septiembre de 2022 en Chile.

Desde que Equinox asumió la operación de la marca Nike en Chile, dice el texto, comenzaron las negociaciones con Murano “para hacer el traspaso total de las tiendas de la mejor forma posible, estableciéndose los términos del acuerdo correspondiente”. Después de varios meses de negociaciones, se acordó la compra de los activos de Murano y se establecieron las fechas de entrega de cada tienda Nike, proceso que terminó en marzo de 2023, siendo administradas en un 100% por Equinox, “quedando Murano sin operación comercial ni ingresos algunos”.

A las dos empresas se suma una tercera en dificultades de la familia Patuelli: Inmobiliaria La Portada Limitada, empresa que también ha sido demandado por el pago de deudas por parte del Itaú y el banco Internacional. Otra empresa, Salcobrand, pidió la liquidación forzosa de La Portada. El 14 de junio, el 18 Juzgado Civil de Santiago tuvo por presentada la solicitud de liquidación que afecta a una tercera empresa representada por Antonio Patuelli Ceza.

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