El 23 de octubre de 2019, Juan Sutil oficializó su candidatura para competir por quien presidiría la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) a partir de marzo de 2020. Ganó. En las elecciones de 2017, ya en mayo del año anterior había nombres; y en noviembre de 2016, Sofofa postuló a su presidente, Hermann von Mühlenbrock, mientras en paralelo corría el actual ministro Alfredo Moreno, quien triunfó. La dinámica electoral ha sido siempre más o menos similar. Entre septiembre y octubre del año previo ya existen negociaciones y postulantes a firme que aspiran a ocupar el sillón de la multigremial.
Hoy, a sólo cuatro meses de que el sitial de la CPC deba cambiar de liderazgo, las tratativas en torno al tema no sólo escasean, sino que parecen inexistentes. “Estamos atrasados, pero la coyuntura ha hecho difícil que eso sea tema”, sincera un dirigente.
En marzo, la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), la Cámara Nacional de Comercio (CNC) y la Asociación de Bancos (ABIF) deberán elegir al próximo dirigente de la CPC en reemplazo de Juan Sutil. Si bien aún no hay un día exacto para aquello, este debiera fijarse entre diciembre y enero y sería durante la segunda quincena de marzo. Además, las candidaturas deben inscribirse dos semanas antes de la jornada de votación.
“El escenario de hoy es inédito; nunca habíamos tenido un contexto tan movido. Por ende, es complejo analizar el tema, aunque efectivamente estamos más atrasados que en elecciones anteriores”, señala un directivo de una de las ramas. “Las definiciones debieran ser post segunda vuelta, porque quien sea el Presidente de Chile es un dato relevante para definir un nombre. Y luego habrá que moverse rápido”, añade un integrante de otro de los seis gremios miembros de la CPC.
Ya se han ido dando pequeños pasos. Si bien no hay nombres socializados ni conversaciones al respecto, sí existen figuras a las que les interesaría asumir el desafío. El perfil parece estar claro, y el ideal también: que sea un candidato de consenso. “Esta vez es muy importante que el candidato sea de consenso: no podemos mostrarnos divididos”, señala el presidente de un gremio. Y añade: “En el último tiempo, las ramas han trabajado muy unidas, y el próximo presidente debiera reflejar eso”.
El miércoles, de hecho, la CPC modificó sus estatutos. Los últimos cambios habían sido en 2002, año en que se eliminó la reelección. Y si bien antes cualquiera que tuviera el apoyo de alguna de las ramas podía postular, ahora no: el perfil de los candidatos al cargo de presidente fue redefinido en los estatutos.
A partir de esta elección sólo podrán ir por ese sitial quienes tengan una trayectoria gremial, es decir, que sean consejeros en ejercicio o que hayan sido presidente de alguna de las ramas en los últimos dos períodos. Esto –señalan integrantes- excluiría, por ejemplo, a candidatos como el presidente de Credicorp Capital Chile, Guillermo Tagle, que sonó fuerte en la elección pasada, o una presidencia como la del actual ministro Alfredo Moreno, quien dirigió la CPC en 2017 sin carrera gremial previa.
Además, será por primera vez una elección doble. Se elegirá un vicepresidente para reemplazar al presidente en caso que sea necesario, además de colaborar en la actividad gremial. Para este rol se debe postular en una misma lista que la del presidente, aunque pueden ser de diferentes ramas; tal requisito eleva la dificultad, puesto que se deben buscar dos nombres. Hasta ahora, la vicepresidencia era rotativa entre las ramas.
Ambos roles, dicen las personas consultadas, deberán saber navegar en un 2022 y 2023 que se proyecta de bajo crecimiento, alta inflación e incertidumbre; además de saber aproximarse a la Convención Constituyente, en instancias en que la confianza en el sector empresarial continúa baja. Según la última encuesta CEP de agosto, sólo un 18% confía en la empresa privada.
Un contexto desafiante a los que no muchos estarían dispuestos a aproximarse.
Quienes conocen a Juan Sutil aseguran que ha tenido momentos complejos al mando de la CPC; que ha implicado costos y, por ende, el pool de personas que quiere sucederlo no es tan amplio, señalan al interior. Y si bien hubo una corriente importante de miembros de las ramas que le pidieron a Sutil continuar, éste señaló que no. La reforma de estatutos, de hecho, mantuvo la imposibilidad de reelección. “Lo único que está claro es que Juan no sigue”, asegura el presidente de un gremio. Estaría dispuesto a permanecer hasta abril para dar continuidad, pero nada más.
“No es lo mismo dirigir la CPC ahora que hace diez años, cuando el país era miel sobre hojuelas”, subraya un dirigente.
Hoy, el único gremio que no ha liderado la multigremial ha sido el comercio. Se ha hablado incluso de una deuda histórica ante tal ausencia. Su actual presidente, Ricardo Mewes, sonó como candidato en 2016, y fue candidato en 2020; no ha logrado el triunfo. Ahora, sin embargo, el sector parece estar alejado de esta carrera. “Anteriormente estaba el interés de poder liderar la CPC, pero hoy nuestra preocupación está en el sector, que ha vivido un año muy complejo por la pandemia, y en la Convención y las elecciones presidenciales”, señala un cercano a la Cámara. Varios contactados aseguran que Mewes no estaría disponible en esta oportunidad. Asumió recién en mayo el mando de la CNC y su foco estaría ahí. Ha asegurado -subrayan- que sería un despropósito, después de todos los problemas que hay en el retail. “No está disponible”, dice tajante un director.
Situación similar se repetiría en la minería. Fuentes al tanto indican que no se percibe un interés del sector -representado por la Sonami- para ocupar ese lugar.
Al interior de las ramas la palabra consenso se repite. Ninguno de los contactados considera que este sea el momento de una elección competitiva. Aseguran que hay que mostrarse unidos; definición que va más allá de quien sea el próximo Presidente de la República. “El desafío económico va a ser muy complejo, sumado a los lineamientos que vaya plasmando la Convención”, asegura el director de un gremio. “Necesitamos a alguien que hable sin complejos y defienda la propiedad privada”, añade otro dirigente.
Tiene que ser un empresario -enumeran- con calle e idealmente joven. Que tenga vinculación con los problemas sociales, que sepa y pueda tender puentes y no atrincherarse. “Quien lidere en este momento debe tener llegada con el gobierno y la Convención, y para eso la CPC tiene que salir de la burbuja, de la elite, y que el nuevo presidente esté presente en el debate”, puntualiza un expresidente de una de las ramas. “Hemos estado ausentes y hay que participar sin complejos”, añade.
Que el próximo presidente sea Gabriel Boric le añade un ingrediente adicional. La búsqueda -dicen empresarios- debería ser más acuciosa, por el temor de un diálogo más complejo. El jueves, en la Enade, no obstante, el presidenciable valoró el discurso de Sutil y del presidente de Icare, Lorenzo Gazmuri, en línea con el llamado a tender puentes; e insistió en el avance a un diálogo conjunto.
Se busca candidato
“Hasta el minuto no hay nada, absolutamente nada”, dice el vicepresidente de un gremio, declaración que se repite a través de las ramas. Y si bien no ha habido tratativas ni contactos con posibles postulantes, sí hay nombres que suenan. Ambos, expresidentes de gremios.
Hace unos meses surgió tímidamente el nombre del extitular de la CChC, Patricio Donoso. Había aparecido también en las elecciones anteriores, postulación que finalmente no avanzó. Ahora, si bien hay dirigentes que aseguran que le falta experiencia, valoran su compromiso y capacidad de trabajo. Quienes han hablado con él precisan que estaría dispuesto a pensarlo. No es algo que tenga descartado, en lo absoluto, pero le gustaría tener una base amplia que lo apoye.
Bernardo Larraín dejó la presidencia de la Sofofa en mayo. Y partió en agosto a Estados Unidos. En su momento trascendió que sería por seis meses. “Volvería justo para la elección”, dice un empresario. Sus inquietudes han seguido ligadas al mundo de las políticas públicas y antes le atrajo, dice un cercano, la opción de llegar a la CPC. Además, fue uno de los grandes impulsores de que la Sofofa participara activamente en el debate y ahora ese rol lo podría ejercer desde la CPC, confidencian cercanos. Y si bien fue imposible tener su versión al respecto, varios dirigentes lo nombran como un posible competidor.
Las negociaciones partirían tras la primera vuelta, auguran entre las ramas. En enero pretenden tener al o los candidatos definidos para llegar a marzo idealmente con un candidato único que los represente por los próximos dos años.