La reciente firma de la modernización del Acuerdo de Asociación entre Chile y la Unión Europea, es un hito clave que refleja el compromiso de Chile con la apertura económica y el libre comercio. El acuerdo no solo fortalece las relaciones internacionales, sino que también integra principios de desarrollo sostenible, protección ambiental e inclusión social.
El acuerdo amplía la liberalización arancelaria y garantiza una importante homologación de estándares regulatorios que facilitarán el ingreso de bienes nacionales al mercado europeo. En comercio de servicios, se modernizan e incluyen las normas relativas a distintos sectores, incluyendo la entrada temporal de personas. En inversiones se incorporó un capítulo que permitirá derogar los 16 Acuerdos de Protección de Inversiones bilaterales que Chile mantiene con países de la UE. El acuerdo también impulsa la sostenibilidad en el comercio, focalizado en materias ambientales y laborales. Asimismo, se potencia el rol de la mujer en comercio exterior y facilita la internacionalización de la PYMEs.
En los 20 años de vigencia del Acuerdo se ha logrado duplicar el intercambio comercial entre Chile y la UE. Como SOFOFA esperamos que el nuevo acuerdo permita aumentar los flujos comerciales y permita hacer frente a los actuales desafíos en materia de comercio internacional. La adopción del nuevo Acuerdo es un paso significativo hacia una política que ha mostrado ser fuente de crecimiento económico, generación de empleo, mayor productividad y bienestar social.
En un momento en que el proteccionismo y las tendencias aislacionistas están en auge, SOFOFA ha impulsado la internacionalización de las empresas a través de los 18 consejos empresariales establecidos alrededor del mundo. En ese contexto, vemos la profundización de los lazos con la UE como un compromiso de nuestro país con el sector exportador y la internacionalización de la empresa chilena.
Asimismo, es importante señalar que este acuerdo es reflejo de que las políticas comerciales abiertas son compatibles con los objetivos sociales y medioambientales. Demuestra que el crecimiento económico, la sostenibilidad y el bienestar social no son mutuamente excluyentes, sino que se refuerzan y complementan entre sí. El acuerdo modernizado es un modelo de cómo Chile puede liderar y demostrar que las políticas comerciales liberales pueden ser inclusivas, responsables y alineadas con objetivos sociales más amplios.
Al comienzo de su mandato, el actual Gobierno, a través de la SUBREI, inició un debate en la opinión pública al anunciar una encuesta pública con el objetivo de revisar la política comercial del país. Esta propuesta de encuesta, que finalmente no se realizó, generó diversas opiniones, cuestionando los principios de apertura y liberalización comercial que Chile había impulsado desde los inicios de los 90. La adopción de esta política comercial por parte de Chile, basada en los acuerdos comerciales y participación en organismos como APEC, OECD y OMC, fue decisiva en la transformación de Chile en una de las economías más estables y prósperas de América Latina.
Por lo cual, la Modernización del Acuerdo de Asociación UE-Chile no solo es una reafirmación del compromiso duradero de Chile con el libre comercio, sino que también reestablece la política comercial como eje central de la política exterior de nuestro país y elimina cualquier necesidad de justificar una política que, en su objetivo final, busca mejorar la calidad de vida de todos los chilenos.
*Charles Kimber es presidente del Comité Internacional de la Sofofa.
*Diego Torres es director internacional de la Sofofa.