En las últimas semanas, diversas publicaciones mostraron las remuneraciones mensuales de los máximos ejecutivos de empresas estatales. Uno de los que destacó fue el presidente ejecutivo de Codelco, Nelson Pizarro, con casi $ 60 millones bruto, unos $ 39 millones mensuales líquidos, según la información proporcionada por la propia empresa.
Este número implica un salto no menor respecto del año pasado, en momentos en que la empresa se aprieta el cinturón y que los números de 2018 no fueron para celebrar. ¿Qué hay detrás de esto? Luego de un duro 2016, los resultados de 2017 fueron mejores. De hecho, la estatal anotó ese año excedentes por US$ 2.885 millones y utilidades comparables con el resto de la industria por US$ 1.935 millones, cifras que se redujeron en el ejercicio 2018 a US$ 1.606 millones y US$ 1.101 millones, respectivamente.
Si bien en 2018 Codelco entregó excedentes, estos registraron un retroceso de 30,6%. El Ebitda consolidado se contrajo un 16%, y la utilidad comparable con las empresas privadas (aplicando el régimen tributario de empresas privadas) fue un 43,1% inferior a la de 2017. Todo esto, influido por una caída de 5,5% en la ley del mineral, y una producción de cobre plana en ese ejercicio.
En ese contexto, Pizarro recibió una remuneración líquida anual de $ 313.382.576 (unos US$ 460) en 2017, cifra que se incrementó en 51% en el periodo que va de junio de 2018 a mayo de 2019, cuando percibió $ 472.493.954 (unos US$ 694.987). Si la cifra se ve de manera mensual, en el último año móvil ha recibido unos $ 39,3 millones líquidos mes a mes, mientras que en 2017 dicho monto alcanzó $ 26,1 millones.
Al hablar de la remuneración bruta de Pizarro, en los últimos doce meses el ejecutivo recibió $ 706.905.011, cifra 44% superior a la que tuvo en 2017.
La empresa explica que no se trata de un aumento de sueldo permanente, sino que obedece a beneficios. "El incremento que se observa al comparar la remuneración anual del presidente ejecutivo (...), obedece en gran medida a las compensaciones por los resultados de la empresa de los años 2016 y 2018, respectivamente", señalaron desde la estatal. Codelco no precisó la remuneración de Pizarro correspondiente al año pasado.
"El ejercicio del 2018 entregó excedentes por US$ 2.002 millones (antes de ajustes contables extraordinarios), resultado que se reflejó en las compensaciones variables pagadas en enero de 2019. Esa brecha en la base de comparación provoca la diferencia de 44% de las remuneraciones brutas (51% líquida) entre los periodos consultados. Además, debe considerarse un reajuste del 6% del IPC en el mismo periodo", precisaron. Desde Codelco también señalaron que un estudio encargado a la consultora internacional Willis Towers Watson mostró que el promedio de las rentas de sus ejecutivos es 26% inferior al de sus referente en la industria nacional, cifra que aumenta si se consideran las rentas de los presidentes ejecutivos.
Discusiones en el directorio
El escenario que enfrentó Codelco en 2015 con el fin del súper ciclo del cobre llevó la discusión de las remuneraciones de la empresa al directorio, según comentó un ex miembro de la mesa, quien señaló que ese año los directores decidieron congelar sus dietas ascendentes a $4,3 millones líquidos. Eso, como una señal de cara al momento que se enfrentaba. En ese sentido, reconoció que también se discutió sobre la remuneración que Pizarro recibía, pero que en eso prevaleció el argumento de que el ejecutivo percibía un ingreso menor al de sus pares de la industria y que era un talento que debía retenerse.
"El CEO de Codelco ganaba menos que varios ejecutivos de la estatal y sigue ganando muchísimo menos que sus pares. El incremento que se ve es por bonos y es irrelevante como métrica", indicó un actual director de la cuprera.
En ese sentido, las cifras de otras compañías mineras muestran remuneraciones mucho mayores. Por ejemplo, el presidente ejecutivo de Antofagasta Minerals -el brazo minero del Grupo Luksic- percibió US$ 2,2 millones brutos en 2018, cifra 24,1% más alta que la que logró en 2017 y que esta compuesta de su salario, beneficios, bonos anuales y el denominado Long Term Incentive Plan (LTIP), que es un plan de incentivos a largo plazo que se usa en muchas compañías para compensar a ejecutivos, generalmente, a través de acciones que pueden canjear a futuro.
En ese sentido, el CEO de Anglo American registró una remuneración de US$ 18,2 millones en 2018, de los cuales US$ 13,8 millones se explican por LTIP; US$ 2,22 por sueldo, beneficios y aporte para la pensión; y otros US$ 2,2 millones por bono de desempeño. En este caso, cabe destacar que el LTIP corresponde a un paquete de acciones que poseen un plazo de madurez de 3 años y que fueron entregas al ejecutivo en 2016, cumpliéndose los tres años en marzo de este año. "Gracias al cumplimiento de todas las metas, se entregaron completas y junto a eso el incremento del precio de las acciones de Anglo American en el mercado, gracias al buen desempeño de la empresa, hace que el monto sea mayor en dinero", dijeron desde la empresa.
Agustina Bellido, líder de carrera de Mercer Chile, señaló que en el caso de Codelco al considerar sólo el sueldo base, existe una alineación con el resto de la industria, pero que si se suman otras bonificaciones de compañías internacionales, éstas son más agresivas, dado a que incluyen beneficios como stock options.
"La mayoría de las mineras extranjeras tienen incentivos de largo plazo", resaltó el consultor y socio de Spencer Stuart, José Luis Barroilhet, añadiendo que en el caso de Codelco hay limitaciones propias de una empresa estatal, entregando remuneraciones más bajas.
Con todo, la experiencia y aporte de Nelson Pizarro seguirán por poco tiempo más en Codelco, dado que ya está decidido que este año se retira. Y comenzará una nueva búsqueda.