Parece que la Gran Depresión de las Criptomonedas de 2018 podría ser una para la historia.
A medida que las monedas virtuales se hundían a nuevas profundidades el miércoles, el indicador MVIS CryptoCompare Digital Assets 10 ampliaba su colapso desde el máximo de enero al 80%. La caída ha superado la del índice compuesto Nasdaq del 78%, desde el pico a la depresión, tras el estallido de la burbuja de las puntocom en el 2000.
Al igual que sus predecesores durante el auge bursátil de internet hace casi dos décadas, los inversores en criptomonedas -que apuestan en gran medida a una tecnología aparentemente revolucionaria- están sufriendo un despertar doloroso.
La fiebre de las monedas virtuales de 2017 -alimentada por la esperanza de que el bitcóin se convertiría en "oro digital" y los vales basados en la cadena de bloques revolucionarían los mercados, desde las finanzas a los alimentos- ha cedido rápidamente a los temores por un exceso de optimismo, fallos de seguridad, manipulación del mercado, regulaciones más estrictas y una adopción más lenta de lo anticipado por Wall Street.
Los alcistas de las criptomonedas desdeñan las comparaciones negativas con la era de las puntocom y señalan la recuperación del Nasdaq a nuevos máximos 15 años después, y al impacto masivo de Internet en la sociedad. También dicen que el bitcóin se ha recuperado de choques anteriores de una magnitud similar.
Pero incluso si los optimistas demuestran estar en lo cierto y las criptomonedas llegan a transformar el mundo en el futuro, la ola de ventas de este año indica que es poco probable que ese avance vaya a ser fluido.