¿Cómo se relaciona WOM, empresa con casi tres años de historia, con Chocolatería Entrelagos, de 42 años de vida? ¿4G y chocolates? Según el Ranking de Creatividad e Innovación C3, ambas lideran en cultura para la innovación. La primera en empresas grandes, mientras que la segunda en medianas. Desde 2013 este Ranking, elaborado por Brinca (ex MMC Consultores) y la
Universidad del Desarrollo, señala que cualquier organización puede desarrollar climas y culturas abiertas a nuevas ideas con resultados concretos: WOM se ha posicionado como líder en portabilidad numérica, mientras que Entrelagos posee la línea de productos sin azúcar más completa del mercado.
La innovación puede ser vista desde muchas aristas: métodos para hacer cosas diferentes; resultados de nuevos productos o procesos; épicas del cambio en organizaciones. Estas definiciones tienen un punto común: la innovación la hacen las personas. No las tecnologías ni softwares. Mucho ha avanzado la Inteligencia Artificial, pero aún la creatividad no se programa en algoritmos.
Empatía, observación y capacidad de pensar fuera de la caja son la chispa de la innovación.
He tenido el privilegio de dirigir el Ranking de Creatividad e Innovación C3 durante cinco años. He observado cómo empresas han incorporado sistemas de gestión de innovación. Muchas de ellas se han frustrado al no ver retorno a su inversión en innovación e I+D. Parte de este problema es la incapacidad de crear climas receptivos a nuevas ideas, valorar la diversidad para encontrar soluciones, y a la falta de liderazgos adecuados. Las empresas que desarrollan cultura para la innovación -como WOM o Entrelagos- no sólo impulsan a sus colaboradores a participar, también atraen a nuevos profesionales, generando un círculo virtuoso para la innovación.
Antes de ser un desafío tecnológico o personal, la innovación aborda la gestión organizacional. Como una semilla, las ideas creativas requieren de tierra fértil para germinar y crecer. P