Los partidos españoles de derecha y de izquierda discreparon este lunes sobre políticas tributarias para mantener el Estado del bienestar, pues Partido Popular (PP, conservador) y Ciudadanos (liberales) proponen bajar impuestos y el gobernante Partido Socialista (PSOE) y Unidas Podemos (izquierda) quieren subirlos a sectores determinados.

En un debate electoral organizado por la Agencia EFE en Madrid, los responsables económicos de PP y Ciudadanos, Daniel Lacalle y Toni Roldán, respectivamente, abogaron por una rebaja impositiva para impulsar la actividad económica y mejorar la competitividad del país.

Por el contrario, los representantes del PSOE y Unidas Podemos, Daniel Fuentes y Nacho Álvarez, defendieron eliminar exenciones fiscales y subir tributos a determinados grupos económicos -como las rentas más altas y las grandes fortunas- para reforzar el Estado del bienestar.

Sobre las pensiones de los jubilados, un asunto siempre polémico y de disputa política, PSOE y Unidas Podemos garantizaron que las revalorizarán según la inflación, si gobiernan, en tanto que PP y Ciudadanos urgieron a crear más empleo para que las cotizaciones de trabajadores y empresarios puedan mantenerlas.

Todos coincidieron en que las pensiones deben ganar poder adquisitivo, aunque discreparon sobre los criterios y sobre cuántos años trabajados deben tenerse en cuenta para calcular la pensión inicial.

El PSOE y Unidas Podemos defendieron los efectos positivos que sobre el mercado laboral, a su juicio, ha tenido la subida del Salario Mínimo (SMI) a 900 euros en enero pasado, frente a PP y Ciudadanos, consideran que subirlo un 22 % de una vez y sin negociarlo con los agentes sociales (sindicatos y empresarios) fue una medida populista.

España celebrará elecciones legislativas el 28 de abril próximo en un ambiente político muy polarizado, en las que ningún partido conseguirá una mayoría suficiente para llegar al Gobierno por sí mismo y se necesitarán acuerdos entre varios, según todas las encuestas.

Además de los cuatro partidos citados, que ya tienen representación parlamentario, Vox (extrema derecha) podría entrar con fuerza en el Congreso por vez primera, lo que fragmentaría aún más la composición del Parlamento español.