Hace un año, la BBC de Inglaterra publicó un artículo sobre cómo las cerezas de Chile conquistaron China y convirtieron a Hernán Garcés en el mayor exportador de esta fruta del mundo.
En dicha publicación, el socio y presidente de la productora y exportadora Garcés Fruit relataba que las ventas en China eran "una locura", y contaba cómo los clientes se peleaban las cajas de cinco kilos que el empresario vendía a unos US$45, dado que dicha fruta en ese país es vista como un símbolo de estatus y que era algo aspiracional para la clase media de 350 millones de personas del gigante asiático.
Hoy, en medio de la crisis del coronavirus, sitios especializados de la industria frutícola señalan que Garcés donó 1.400 cajas de cerezas a la Clínica de Salud Pública de Shanghái y otras 400 cajas al Comité de Higiene del distrito de Jinshan de la ciudad de Shanghái.
Cada caja contiene cinco kilos de cerezas. El socio local de la firma chilena, Shanghai Ivcsun Industrial Development Co., ayudó a canalizar la ayuda.