La economía chilena cerró 2021 con un crecimiento de 11,7%, el más alto desde que existen registros

2021 será muy difícil de olvidar para los economistas. Y cómo no si la actividad creció a su mayor ritmo desde que existen estadísticas públicas, sobreponiéndose rápidamente al revés que supuso la pandemia. y también al estallido social.

El Banco Central reportó esta mañana que el Producto Interno Bruto (PIB) de Chile se expandió un 11,7% en 2021, recuperándose de la contracción de 6% (corregido) que sufrió el país en 2020 debido a la crisis del coronavirus.

Con un día hábil menos que el año 2020, el efecto calendario fue de -0,1 puntos porcentuales, precisó el emisor.

Solo en el cuarto trimestre la economía creció 12%.

En el informe de las Cuentas Nacionales, el emisor dijo que el mayor dinamismo observado en las actividades económicas fue producto de una mayor apertura de la economía, de las medidas económicas de apoyo a los hogares y empresas y de los retiros parciales de los fondos previsionales.

Adicionalmente, dijo el emisor, se observó un aumento en la demanda interna explicado en parte por las medidas económicas de apoyo a los hogares y empresas y a los retiros parciales de los fondos previsionales.

“Por su parte, las cifras ajustadas estacionalmente y respecto del trimestre anterior, mostraron tasas positivas durante todo el año, siendo el primer y tercer trimestre los más dinámicos (3,4 y 4,5%, respectivamente). En tanto el último cuarto registró un crecimiento de 1,8%”, consigna el reporte del BC.

El crecimiento de la actividad económica es muy coherente con la que mostró la inversión. De acuerdo al reporte, la formación bruta de capital fijo (FBCF) creció 17,6% en 2021 tras una expansión de 19,9% en el último trimestre.

En el componente de maquinaria y equipo destacaron las mayores compras de maquinaria de uso industrial y vehículos de carga. La FBCF en construcción y otras obras, por su parte, aumentó producto de una mayor edificación y por la reactivación de proyectos de ingeniería. Finalmente, la variación de existencias también contribuyó a una mayor inversión, alcanzando un ratio de 1,6% del PIB, a precios del año anterior.

El año que recién terminó también será recordado como el del boom del consumo. Detrás de este fenómeno están las medidas de apoyo del gobierno (IFE, subsidios, bonos, etc.) y también los famosos retiros del 10% de los fondos previsionales que se calcularon en US$ 50.000 millones.

En ese contexto, el Banco Central dijo que la demanda interna creció 21,6% en 2021, mientras que el consumo total se expandió 18,2%. Solo el consumo de los hogares chilenos se expandió a un vertiginoso 20,3%.

El crecimiento del consumo, dijo el BC, fue en gran parte explicado por un mayor gasto en servicios -restaurantes y hoteles y salud- y en bienes no durables -vestuario y alimentos-.

En menor medida, el gasto en bienes durables también aportó al crecimiento, en particular en automóviles y productos tecnológicos. El consumo de gobierno también aumentó, destacando los mayores servicios de educación pública, en línea con el aumento de la cobertura de las clases virtuales y el regreso paulatino a clases presenciales.

El crecimiento del consumo, no obstante, se enfrió en el cuarto trimestre con una expansión de 15%, inferior al 23,3% del trimestre inmediatamente anterior. Esta desaceleración es coherente con el inicio del ciclo de alza de tasas por parte del Banco Central en su esfuerzo por controlar la inflación.