Chile depende totalmente de los recursos naturales. El sueldo de Chile es el cobre. No nos hemos despegado de la “economía extractivista”. Esas son algunas de las frases que siempre dan vuelta en las conversaciones de nuestro país.
Lo cierto es que los recursos naturales representan un porcentaje menor del Producto Interno Bruto (PIB) nacional. Los datos muestran que solo el 12,9% está en esos sectores: Minería, Pesca y Aropecuario-silvícola. De hecho, los servicios financieros y empresariales por sí solos suman más, con 14,9%.
Esto no quiere decir que los recursos naturales no sean relevantes para el país, ya que la economía está interrelacionada, por lo que si le va bien a alguno, puede impulsar otros. Por ejemplo, el alza del precio del cobre, puede generar interés por invertir en minería, pero también podría impulsar la construcción en las zonas cercanas, los servicios financieros para inversionistas y trabajadores e impulsar el transporte.
Asimismo, el valor del dólar sigue estando relacionado con el precio del metal rojo, por lo que las variaciones en el mineral terminan impactando indirectamente a otros sectores, debido al tipo de cambio. Con todo, lo que nos datos nos muestras es que Chile va avanzando una economía donde cada vez son más importantes los servicios.
También ha bajado la importancia del cobre en los ingresos fiscales. Según datos de la Dipres, los ingresos directos al fisco por este tipo de minería, alcanzan cerca de 1,4% del PIB, mientras los ingresos totales del Fisco están en torno a 23% del PIB, es decir, ya no es el “sueldo de Chile”.