La escalada bursátil de Ripley, aunque usted no lo crea

La acción del grupo de retail renta más de 36% en el año y supera todos los pronósticos de los analistas, quienes están modificando precios objetivo y recomendaciones, debido a que hay expectativas de que el papel siga subiendo. La estrella entre las compañías minoristas del año tiene algo más que decir.
La última vez que el precio de la acción de Ripley había superado los $ 300 fue en julio de 2020, cuando el Congreso discutió y finalmente aprobó el primer retiro de fondos previsionales en medio de los encierros por la pandemia del Covid-19.
El mes pasado, después de casi cinco años bordeando sus mínimos históricos, el papel del grupo minorista recuperó ese nivel e incluso lo superó. Y aún goza de ese impulso alcista.
De hecho, en lo que va del año, es el título del retail que más ha subido, con un 36,4%, seguido por Cencosud, con un 29,3%. De todo el Ipsa, sólo ILC le gana, por una cabeza, con un 36,6%.
La diferencia entre ese momento de la crisis sanitaria y el actual es que entonces se apostaba a una explosión momentánea del consumo, gracias a la inyección de liquidez que significaba ese retiro. Y que pasado ese efecto y la inflación que generó, provocó una larga e inquietante etapa para la compañía que, además de sus icónicas multitiendas, posee centros comerciales y un banco, con operaciones en Chile y Perú.

Esta vez, las razones para la escalada parecen ser de fondo, más de largo plazo y estructurales, apoyadas en una estrategia iniciada el año pasado que se centró en focalizar sus operaciones y reducir costos, de manera de sacar mejor rentabilidad. En ese cuadro se enmarcan los cierres, por ejemplo, de sus emblemáticas tiendas en Huérfanos casi esquina Ahumada y en el mall Alto Las Condes.
“La administración de Ripley ha puesto foco en mejorar la rentabilidad de los negocios. Para esto, dentro de las medidas adoptadas en los últimos meses se ha realizado un mejor control de inventarios, mejor rentabilidad en el negocio online y mayor enfoque en productos de mejor margen para la compañía”, explica Flavio Nicovani, analista de la industria del retail de BCI Inversiones. “Por el lado de los gastos de administración y ventas, se llevó a cabo especialmente durante el 2023 un plan de eficiencia que logró reducir y controlar los gastos, alcanzando una mayor dilución con el crecimiento de los ingresos, mejorando así el margen operacional”, añade.
Por eso, la gran pregunta de si la tendencia alcista debiera o no prolongarse parece más inclinada hacia una respuesta positiva, al menos de acuerdo a las razones de base que la explican. Por tanto, la duda es cuánto tiempo podría durar este ascenso. Y ahí las respuestas varían.
Rompió con las previsiones
Todas las corredoras de bolsa consultadas se vieron tan sorprendidas con la subida accionaria de Ripley que están reevaluando su recomendación y precio objetivo, dado que el valor al que apostaban que llegara el papel estaba en general entre $ 310 y $ 330. El viernes, la acción cerró en $370,97.
“El sólido desempeño (de la acción) responde, en parte, a una dinámica de resultados mejor de lo esperado, con importantes señales de recuperación en sus negocios”, comentó otro analista que pidió no ser identificado.
El pasado 12 de marzo, Ripley Corp dio a conocer sus resultados financieros del 2024. Allí dio cuenta de un alza del 8,3% interanual en los ingresos totales del grupo, a $2.086.829 millones (US$2.094 millones), explicado por un aumento del 9,6% en las ventas del segmento retail, del 50,1% en lo inmobiliario y sólo un 2,3% del negocio bancario.
El gran impulso en su negocio tradicional de retail se produjo en Perú, donde sus ventas se dispararon un 19,2%, mientras que en Chile subieron un 4,9%. En el área bancaria, los ingresos crecieron un 2,7% en Chile y un 1,4% en Perú. Pero donde más se reflejó el avance fue en el segmento inmobiliario en Perú, dada la entrada en operación de dos nuevos centros comerciales en ese país a fines del 2023 en Iquitos y en San Juan de Lurigancho en Lima, lo que permitió un incremento del 50% en sus ingresos del área.
Este avance en ingresos se vio reforzada por una reducción del 1,6% en el costo de sus ventas y del 0,5% en gastos de administración y ventas.
Así, la ganancia atribuible a los propietarios de la controladora pasó de una pérdida de $50.774 millones en 2023 a una línea final positiva de $53.975 millones (US$54,2 millones).

Bajo este contexto, en el mercado están entusiasmados con que el bueno desempeño de Ripley se extienda en los próximos meses, pues incluso sus ratios técnicos son interesantes.
“La acción se encuentra transando a 0.7x P/B (0,7 veces el valor contable frente al valor bursátil), lo que sigue representando un descuento significativo en comparación con su promedio histórico. Este atractivo relativo, sumado a un consumo discrecional que se mantiene sólido en el país -impulsado por la recuperación de la demanda interna y el flujo de turistas argentinos—, junto con un banco que ha continuado normalizando el riesgo de su cartera y ahora debería retomar el crecimiento, podría seguir impulsando el precio de la acción en el corto y mediano plazo”, advierte María Ignacia Flores, analista de Credicorp Capital.
La actual capitalización bursátil de Ripley está en US$770 millones y el 48% de sus acciones es free float, o sea, está en manos de inversores públicos, por tanto, puede ser negociado en el mercado.
El panorama, entonces, se ve auspicioso en los primeros meses del 2025.
La compañía anunció un plan de inversiones de $38.500 millones (unos US$38 millones) para este año, un 18% más que en 2024. La mitad de esos recursos irán a fortalecer la tecnología y logística de su canal e-commerce y las plataformas digitales del banco, y la otra mitad, a optimizar sus tiendas y ampliar malls.
Sin embargo, no está claro si el empuje continúe para la segunda parte del año, debido a que se trata de una empresa que se mueve mucho al vaivén de los indicadores macroeconómicos, como la inflación, el tipo de cambio o el empleo. Y en un año electoral, el escenario político también podría ser determinante. “La acción podría enfrentar episodios de volatilidad”, advierte Flores, de Credicorp.
La acción de Ripley alcanzó niveles de $ 600 y más antes del estallido social, algo que hoy se ve lejanos, pero que no es descartable para quienes saben del sector. Eso dependerá, sin embargo, de la macroeconomía: “Que las tasas (de interés) mantengan una tendencia a la baja incentivando así el consumo, que la inflación se mantenga controlada junto con un menor tipo de cambio para que los precios de los productos no suban”, cree Nicovani de Bci.
En la compañía no proyectan un precio futuro para la acción, pero se remiten a señalar que “hoy Ripley tiene márgenes operacionales y de rentabilidad equivalentes a momentos en que la acción estaba más alta”, dijo Werner Geissbühler, CFO de Ripley Corp.
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