La especulación con acciones de Latam que dejó noqueadas a corredoras de bolsa y que hoy mira la CMF
Desde la semana pasada los papeles de la aerolínea han subido de forma inesperada y sin explicación. Una serie de operaciones realizadas por clientes llevó de forma inédita a que las intermediarias debieran salir a comprar para cubrir las posiciones de los inversionistas.
“La CMF ya nos llamó”, dice un ejecutivo de una de las tantas intermediarias que se vieron envueltas en un evento sin precedentes en el mercado, y que tuvo de protagonista a inversionistas que especularon con acciones de Latam Airlines en medio de su aumento de capital.
La aerolínea inició el pasado 13 de septiembre el proceso, mediante el cual busca recaudar US$800 millones a través de la emisión de 73.809.875.794 acciones, equivalente a 99,1851%. Es decir, los accionistas anteriores de la compañía se diluyen es casi en su totalidad, y el título bordearía un valor de $10. Sin embargo, en medio algo ocurrió como para que saltara desde los $17,61 del 12 de septiembre a los $60 el 14 del mismo mes, y continuara subiendo en los días siguientes, hasta cerrar este jueves en $93,14.
“Todo el mercado estuvo obligado a comprar más caro, no lo vimos venir”, dicen desde una intermediaria para explicar lo ocurrido. Y lo ejemplifica así: en una operación habitual de arbitraje para estas operaciones de aumentos capital, los inversionistas suelen vender las acciones de la empresa que hace el aumento. Esa acción no necesariamente la posee el vendedor, lo que se conoce como naked short, o venta desnuda, pues es una transacción Contado Normal - que es la más habitual en la bolsa-, por lo que la acción se entrega a los dos días siguientes a la venta. En medio de esto, el inversionista que vendió la acción compra una Opción de Suscripción de Acciones (OSA) y la suscribe, y esa acción suscrita es entregada a los dos días. En lo habitual, el plazo para recibir la acción que compró calza con el plazo para entregar la acción que vendió pero que no tenía. “Eso es precisamente lo que salió mal en este caso”, dice la misma fuente.
Este tipo de operaciones son permitidas en la mayoría de las bolsas desarrolladas del mundo, pero una de las fallas que reveló el episodio, es que todo el mercado asumió que el plazo de la entrega de las acciones sería el habitual, pues en el prospecto no se entrega la fecha, pero si señala algo clave: se realizaría cuando el plan de reorganización de Latam sea aprobado por los acreedores.
“Los contratos de suscripción de las acciones y, por ende, su inscripción en el Registro de Accionistas de la Sociedad y la entrega de las correspondientes acciones, ya sea en el período de opción preferente, en la Segunda Vuelta y en la Tercera Vuelta, serán retenidos en escrow (depósito) en manos de uno o más agentes de depósito hasta la ocurrencia de la Fecha Efectiva del Plan. En la Fecha Efectiva del Plan, dichos agentes entregarán los referidos contratos de suscripción a la Sociedad, y además entregarán las acciones a sus respectivos suscriptores, todo ello de conformidad con lo previsto en el Plan de Reorganización”, dice el prospecto.
“¿Por qué ninguna de las intermediarias involucradas se dio cuenta de esto?”, se preguntan desde una corredora involucrada, apuntando a la poca claridad de un elemento tan clave para el mercado como son los plazos. “Nunca en la historia del mercado había existido una cláusula de este tipo. Era imperativo informarla de forma oportuna y que el mercado lo entendiera de forma clara y precisa, pero no ocurrió”, dice la misma fuente.
LarrainVial es el agente colocador del aumento de capital y fue el redactor del prospecto. Sin embargo, fuentes conocedoras de la situación apuntan a que todo el proceso de Latam es público, se conocen los plazos y procesos para salir del Chapter 11, se publicaron avisos en diarios, se comunicó a las bolsas, se emitió el prospecto, el 14 de septiembre Latam envió una comunicación al mercado reiterando que “las acciones LTM suscritas en el período de opción preferente, en la segunda vuelta y en la tercera vuelta, serán entregadas a los respectivos suscriptores en la Fecha Efectiva del Plan”.
En este escenario, los inversionistas debieron salir a comprar acciones de Latam con desesperación, lo que elevó el precio a niveles insólitos. Y en muchos casos, las mismas corredoras debieron concurrir al mercado para cubrir las posiciones de sus inversionistas.
Impacto
Según datos de Bloomberg, la diferencia entre el valor de venta de acciones de Latam desde el día 12 de septiembre, previo al inicio de la OSA, y este jueves, respecto del valor de compra, implica para Vector Capital una cifra negativa por $3.141 millones, y de $805 millones para BCI.
El resto de las intermediarias muestran una diferencia a su favor entre el valor de venta y de compra de papeles de la compañía.
Un ejecutivo de una intermediaria apunta a que si bien esos montos corresponden a la exposición total, no es la exposición de la intermediaria, pues dicha cifra en su mayoría corresponde a clientes, y la exposición de las corredoras es mucho menor pues sólo implica a aquellos clientes que no están pagando las pérdidas de sus operaciones, número que sería “extremadamente reducido”, e incluso “algunos están firmando pagarés en este momento, lo que nos permite contabilizarlo en los Estados Financieros como cuenta por cobrar”.
“Los clientes perdieron 7 veces lo que habían vendido”, dice una fuente de la industria que conoce la situación.
Con todo, también hay actores que apuntan a la Bolsa de Santiago por permitir que transe una OSA que no define un plazo de entrega del título y que además está sujeta a que se concrete la salida de Latam del proceso de quiebra que lleva adelante en EEUU.
Fuentes de la plaza santiaguina apuntan a que “la OSA es la opción de suscribir y ese derecho existe para los accionistas inscritos a tal fecha . Al transarse se negocia sabiendo las condiciones de la suscripción”, y que hasta el momento “no ha habido ningún problema en la negociación y liquidación de las OSA”.
Para permitir que los inversionistas y corredoras pudieran cumplir con la entrega de los papeles, la Cámara de Compensación y Liquidación de Valores, filial de la Bolsa de Santiago, aplicó un periodo extraordinario de liquidación que permite que todos los clientes reciban sus acciones.
La situación llevó a que la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) se contactara con algunos actores del mercado - según se logró comprobar para esta nota-, para preguntar respecto de la situación y los efectos que pudiera tener sobre las intermediarias involucradas.
Consultados al respecto, desde el regulador sólo señalaron que “de acuerdo a lo señalado en la Ley de la CMF, las actividades de supervisión de la Comisión son reservadas”.
Si bien en la industria explican que ya la mayoría de las corredoras había logrado entregar los papeles comprometidos, el alza de 6,5% en la acción de la aerolínea del jueves, con un valor de cierre de $93,14, da cuenta de que aún no estaría solucionado del todo.
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