La exdistribuidoras de Samsung responden a la acción judicial de la coreana y la acusan de abusiva

Lejos de terminar está el conflicto que enfrenta a Samsung con dos empresas locales que distribuían en Chile los productos de la gigante coreana.

La semana pasada Samsung solicitó la quiebra forzada de Arch Comunicaciones y Touchsmart Electronics por deudas que superan entre ambas los US$ 16 millones, la mayoría en productos como televisores y smartphones.

Hoy ambas empresas emitieron un comunicado conjunto en el que condenan las acciones judiciales de la firma tecnológica, calificando su actuar como abusivo.

“Samsung como acreedora casi exclusiva busca tomar el control de ARCH, pero no sólo de sus activos, sino que también los juicios en los que la propia Samsung es demandada, con el fin de evitar que se revele y sancione su forma de operar”, dijo la firma que representó a Samsung Chile durante cinco años.

Por su parte, Touchsmart afirmó que la solicitud de quiebra no es procedente. “La base de la supuesta deuda que Samsung reclama se generó por las políticas de venta abusivas y controladoras que impuso a todos sus distribuidores. Nuestra situación no es aislada, y cuando las relaciones comerciales de este tipo generan el mismo problema, es necesario revisar las causas de origen”, remarcó.

Este distribuidor afirmó que como Samsung es el mayor acreedor de los distribuidores que busca liquidar, “pretende tomar el control de las respectivas quiebras”.

Frente a estos dichos, Samsung respondió que la compañía “mantiene en todo momento una relación con sus partners y proveedores basada en la confianza, transparencia, el comercio justo y el cumplimiento con todas las leyes locales”. Y agregó que “la atención de nuestros consumidores en Chile es una gran prioridad, por lo que contamos con la red de servicio más grande a lo largo del país y de forma remota”.

La disputa Samsung y Arch se arrastra desde el año pasado, cuando la local inició acciones legales en contra del fabricante del Galaxy ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), acusándola de abuso de su posición dominante en el mercado de los dispositivos inteligentes.

Adicionalmente, presentó una demanda arbitral por incumplimiento de contrato contra la coreana, proceso que actualmente está siendo conocido por un árbitro designado por el Centro de Arbitraje y Mediación (CAM) de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS).

En ella, ARCH exige que se declare el incumplimiento contractual de Samsung del contrato de distribución celebrado entre ambas, para luego exigir la indemnización de los perjuicios sufridos.