Tesla aumentó el año pasado su fuerza laboral mundial en casi la mitad en medio de la expansión de sus operaciones en China y Alemania, y además entregó casi medio millón de automóviles en todo el mundo.

El número de empleos en el fabricante de vehículos eléctricos totalizó 70.757 a fines de 2020, un alza de 47% respecto de los 48.016 de 2019, según su informe 10-K.

La fábrica de Tesla ubicada en las afueras de Shanghái ha sido clave para incrementar su presencia en China, donde las ventas aumentaron el año pasado en 124% a US$6.700 millones.

Las entregas del Model Y comenzaron en enero, mientras que las ventas del Model 3 se iniciaron hace poco más de un año.

El año pasado fue la primera vez que la mayor parte de los ingresos de la compañía proviene de fuera de Estados Unidos.

Elon Musk, director ejecutivo del fabricante con sede en Palo Alto, California, está construyendo dos nuevas operaciones de ensamblaje de vehículos: una en las afueras de Berlín, que podría llegar a producir hasta 500.000 autos al año, y otra en Texas, que fabricará la primera camioneta de la marca.