Las autoridades de la Reserva Federal de Estados Unidos, parecían estar divididas en su reunión de principios de mes sobre cuánto más tendrían que recortar las tasas de interés, pero en conjunto coincidieron en que era el momento de evitar dar muchas orientaciones concretas sobre la posible evolución de la política monetaria estadounidense en las próximas semanas.
“Los participantes señalaron que las decisiones de política monetaria no seguían un rumbo preestablecido y estaban condicionadas por la evolución de la economía y las implicaciones para las perspectivas económicas. Subrayaron que sería importante que el Comité (Federal de Mercado Abierto) deje esto claro cuando ajuste su política monetaria”, señalaron las minutas de la reunión del 6 y 7 de noviembre.
Los participantes apuntaron las complicaciones de formular política monetaria en este momento y muchos dijeron que dada la volatilidad de los datos económicos recientes era importante tratar de discernir las tendencias subyacentes, y muchos también observaron que la incertidumbre sobre la tasa de interés neutral hacía difícil determinar en qué medida los tipos actuales estaban reprimiendo realmente la actividad económica.
Una situación que llevó a algunos participantes a señalar "que el Comité podría pausar su relajación de la tasa de interés oficial y mantenerla en un nivel restrictivo" si la inflación seguía siendo demasiado alta, y a otros a afirmar que los recortes podrían acelerarse "si el mercado laboral bajaba o la actividad económica se tambalea".
Muchos funcionarios argumentaron que las dudas sobre la verdadera orientación de la política monetaria hacían apropiado reducir la restricción gradualmente.
Retorno de Trump
La Fed recortó su tasa de interés oficial de referencia un cuarto de punto porcentual, a un rango de 4,50%-4,75%, en la reunión de hace tres semanas, una sesión que se tuvo tras la victoria del candidato republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses del 5 de noviembre.
Según las actas, los funcionarios de la Fed parecieron mantenerse al margen en esta sesión de cualquier discusión sobre las implicaciones económicas del próximo regreso de Trump a la presidencia.
Desde la reunión, los funcionarios han afirmado que la fortaleza económica actual significa que la tasa de interés de referencia de la Fed podría estar ya cerca del nivel "neutral", en el que ni estimula ni frena la actividad, un argumento a favor de menos recortes de tasas a un ritmo más lento para evitar relajar demasiado la política monetaria y posiblemente reavivar la inflación.
Otros argumentan que es probable que la economía se desacelere y el mercado laboral siga debilitándose, lo que sería un motivo para seguir relajando las condiciones financieras para fomentar el gasto y la inversión.
Aunque los inversionistas siguen esperando que la Reserva Federal lleve a cabo otro recorte de un cuarto de punto porcentual en su reunión del 17 y 18 de diciembre, las probabilidades han bajado desde más del 80% a mediados de octubre a poco más del 50% recientemente.