Diferencias de hasta 29 veces en el costo de los textos escolares en el mercado privado versus el estatal, es una de las distorsiones que la Fiscalía Nacional Económica detectó en el inicio de su cuarto estudio de mercado.
Tal como lo hizo con las notarías y con las rentas vitalicias, además de tener en curso un estudio en el negocio de los medicamentos, la FNE dió curso al análisis de las condiciones de mercado de los textos escolares, considerando seis razones que justifican la realización de un estudio.
Cabe destacar que los estudios de mercado tiene por objeto analizar la evolución competitiva de los mismos, cuando se estima que existen motivos para determinar que un mercado o sector económico no funciona adecuadamente.
En el caso de los textos escolares, un factor relevante que motivó el análisis por parte de la FNE, es el alto valor que conlleva la adquisición de este material, tanto para el Estado como para el sector privado.
El análisis preliminar de las condiciones del mercado arrojó que en el segmento privado, una familia puede destinar $160.000 en promedio a la compra de los textos, lo que representa el 73% del presupuesto total para compras escolares.
Los valores que alcanzan los libros solicitados en establecimientos particulares puede llegar a registrar diferencias de 29 veces lo que cuesta un textos de similares características en el segmento público, y en algunos casos la diferencia ha sido de 40 veces en promedio.
Si bien el mercado privado representa en unidades sólo un 10% del total de la torta de textos escolares, en valor alcanza el 55%. Así, por ejemplo, en un texto de Lenguaje y Comunicación para 3 básico por el que el Estado pagó $877, su símil en el mercado privado de la misma editorial, alcanzó los $36.900.
Mercado concentrado
La revisión de la FNE también da cuenta que el mercado de los textos escolares es una industria muy concentrada. En los últimos tres procesos de licitación para elaboración de contenido de impresión de los libros, fueron cuatro las editoriales que se los han adjudicado, pero de las cuales dos concentran el 88% de esas licitaciones: SM Chile y Santillana.
Esta concentración "enciende luces de alerta" comentó el fiscal nacional económico (s) Mario Ybar, por lo que sostiene que "hay espacio para mejorar el diseño de las licitaciones que se están efectuando por el Estado".
De hecho, una de las barreras de entrada detectadas es que para participar en las licitaciones, las editoriales deben presentar el texto completo del contenido al cual postula. Esto, a juicio de la FNE favorecería en apariencia a la editorial que ya se adjudicó el mismo texto en una licitación anterior, porque tendrá una base sobre la cual trabajar.
"Nuestras expectativa es que podamos analizar a fondo está industria, poder determinar el origen de estás distorsiones y plantear medidas que generen mayor competencia y redunden en menor precio y mayor calidad de cara a un mercado tan significativo para la ciudadanía", indicó Ybar.