Las acciones del banco Credit Suisse se desploman hoy más del 21%, ahondando sus mínimos históricos. Cotizan por debajo de los 2 francos suizos, cuando hace un año estaban a 7 francos.
Las caídas se producen después de que el presidente del banco nacional saudí, SNB, (controlando por el fondo soberano del país) explicara que Credit Suisse, en caso de que necesitará una nueva ampliación de capital, no podrían acudir. La entidad ya han alcanzado el tope regulatorio del 10% del accionariado, que no pueden superar.
La fuerte devaluación de los títulos del banco suizo ha provocado que la cotización de las acciones se haya tenido que suspender a media mañana, hasta poder volver a cuadrar órdenes de compra y de venta.
El primer ejecutivo de SNB, Ammar Al Khudairy explicaba hoy que la participación en Credit Suisse es “una inversión oportunista” y que, para que empiece a dar sus frutos, el banco tiene que demostrar que está cambiando de rumbo. El directivo apuntaba, en una entrevista con Reuters, que “están contentos con el plan de transformación presentado” y asegura que considera que se trata de “un banco muy sólido”.
Credit Suisse, en proceso de reestructuración para salir de su crisis financiera, realizó el diciembre una ampliación de capital de 2.200 millones de francos suizos (unos US$ 2.384 millones) para tratar de calmar a los mercados, la segunda en dos semanas. Sin embargo, esa llegada de dinero fresco, suscrito en parte por los saudíes, no terminó de calmar los nervios. En lo que va de año, las acciones del segundo mayor grupo bancario suizo se han desplomado casi un 30%.
No solo la acción va de mal en peor. Las coberturas para cubrir la quiebra de la entidad, conocidas por sus siglas en inglés (Credit Default Swap, CDS) han vuelto a marcar nuevos máximos, en 575 puntos. Los operadores de mercado exigen cada vez más dinero para ofrecer esos seguros, lo que indica el riesgo de quiebra ha aumentado.
Aunque los problemas de Credit Suisse son anteriores y muy distintos a los sufridos por el recién quebrado Silicon Valley Bank (SVB), en Estados Unidos, los inversores siguen muy nerviosos con todo lo relacionado con el sector bancario.
Credit Suisse confirmó ayer sus resultados del ejercicio 2022, que arrojaron unas pérdidas netas de 7.293 millones de francos suizos (unos US$ 7.904 millones), frente a los números rojos de 1.650 millones de francos (US$ 1.788 millones) del año anterior. Se trata del peor resultado del banco suizo desde la crisis financiera de 2008.