Hoy nos enfrentamos a cambios sustanciales en todos los ámbitos de la vida y la llamada transformación digital imprime su sello al desarrollo en Chile tanto como en Alemania. Como Cámara binacional reaccionamos frente a estos grandes desafíos con el fortalecimiento de una de nuestras líneas estratégicas: la formación de capital humano adecuado para la economía del futuro.
En el contexto de la revolución digital y de los procesos hacia una industria inteligente, son justamente las personas las primeras en verse afectadas o beneficiadas. Deberán ellos ser los actores fundamentales del cambio para no convertirse en el principal cuello de botella al carecer de una debida preparación.
La poderosa experiencia de la industria alemana en el área de la formación técnico profesional y su modelo de educación teórico-práctico de alta calidad para el entrenamiento de mano de obra calificada es un ejemplo mundial.
La transferencia y adaptación exitosa de este modelo a los más diversos países del mundo confirman que la formación dual es una buena alternativa para aportar al fortalecimiento de la educación técnico-profesional chilena.
Chile no llegará a ser un país desarrollado mientras no diversifique su economía y aumente su productividad y competitividad. Para ello es absolutamente clave disponer de profesionales técnicos que estén formados acorde a las últimas tendencias y metodologías.
Debemos poner el foco de la atención de los esfuerzos públicos y privados en una formación para el trabajo que esté sincronizada con los cambios tecnológicos y la era digital.
Este cambio requerirá grandes esfuerzos y un sentido de urgencia asumidos por cada uno de los actores involucrados. El ámbito de la formación técnica profesional es uno donde todos pueden ganar y que Chile necesita potenciar.
Los jóvenes por asegurarse un lugar en el cambiante mundo del trabajo, las empresas por disponer de colaboradores bien preparados y comprometidos y el estado por permitir un desarrollo económico del país que le entregue los medios para poder cumplir con su rol social.
Hemos podido ver los frutos de la formación dual con casos concretos impulsados por nuestra Cámara, como son los liceos técnicos de Sofofa y los liceos de la Cámara Nacional de Comercio.
Cada vez son más las empresas y sus gremios que se involucran directamente en los sistemas más duales de la formación, apoyando activamente a las instituciones formadoras en su tránsito a una formación dual que combina la enseñanza teórica con la práctica real en las empresas.
Creemos que para aplicar los cambios necesarios en la educación chilena se debe conocer la formación dual in situ y es por eso hemos desarrollado instancias para que representantes de empresas e instituciones viajen a Alemania para conocer más de las metodologías y tecnologías aplicadas en la formación profesional.
Contar con las mejores herramientas para enfrentar estos cambios será clave para que las empresas puedan adaptarse rápidamente a los cambios constantes de la sociedad y así asegurar su productividad y competitividad en el futuro.