En medio del pesimismo por el impacto del estallido social en la actividad, los datos "macro" del Instituto Nacional de Estadísticas sorprendieron gratamente a la economía chilena. Claro porque el Índice de Producción Industrial (IPI) experimentó un salto de 3,2% en diciembre, cifra considerablemente mejor a la contracción de 0,9% que esperaban los especialistas y al -1,8% del mes de noviembre.

El aumento se explica por el buen desempeño de todos los sectores que componen el IPI, algo que no sucedía en mucho tiempo. La producción manufacturera experimentó un salto de 4,2% en el último mes de 2019, muy superior a las expectativas del mercados que esperaba un alza de sólo 1% y mejor también al 3,2% del mes anterior.

Este aumento se explica en gran medida, por el aumento interanual de 15,3% en la fabricación de sustancias y productos químicos, dijo el INE. Esto último, ocasionado, principalmente, por una mayor elaboración de metanol, a raíz de una mayor disponibilidad de gas, importado y nacional, sumado a menores interrupciones para producir en el mes.

La minería también entregó buenas noticias, con un alza de 2,8% en su índice de producción. Ello como consecuencia de la mayor actividad registrada en los tres tipos de minería que lo componen. La minería metálica creció 2,4% producto del alza de 1,6% en la extracción y procesamiento de cobre, como resultado de un incremento en el procesamiento y una mayor ley de mineral.

La minería no metálica, por su parte, aumentó 12,6% en la variación del índice general, a causa de una mayor producción de carbonato de litio.

Finalmente, el último componente del IPI, el índice de Electricidad, Gas y Agua, anotó un alza de 0,2%.