Los precios al consumidor en los 19 países que comparten el euro cayeron un 0,3% interanual en septiembre, aumentando un 0,1% con respecto a agosto, según el dato adelantado el viernes por la oficina de estadísticas de la Unión Europea, Eurostat.

Los economistas encuestados por Reuters esperaban un descenso del 0,2% con respecto a hace un año. La caída fue la más pronunciada desde abril de 2016, cuando la inflación también fue del -0,3%.

Los precios de la energía cayeron un 8,2% en septiembre con respecto a hace un año, después de una caída del 7,8% en agosto. Los precios de los bienes industriales no energéticos también cayeron, en su caso un 0,3% tras una caída del 0,1% en agosto.

El indicador sin los volátiles componentes de la energía y los alimentos no procesados, que el Banco Central Europeo denomina inflación subyacente, los precios subieron un 0,4% con respecto al año anterior.

Los economistas encuestados por Reuters esperaban un aumento interanual del 0,8%.

Una indicador aún más selectivo que excluye además los precios del alcohol y el tabaco, seguido de cerca por los economistas del mercado, registró un aumento del 0,2% con respecto a hace un año, menos de la mitad de lo que esperaban los analistas.

El BCE quiere mantener la inflación ligeramente por debajo del 2% a medio plazo.