La locomotora alemana se ha frenado en el tercer trimestre. El PIB de la mayor economía de la zona euro se contrajo un 0,2% entre julio y septiembre respecto al trimestre anterior, en su primer retroceso desde principios de 2015 y al mayor ritmo en más de cinco años.
El causante de la contracción ha sido el sector del automóvil, clave para el perfil exportador de la economía alemana, y que acusa la incertidumbre por la guerra comercial y, de forma más puntual en el trimestre, la paralización causada en la producción por los test de emisiones.
El dato es también peor a lo que se esperaba, ya que las estimaciones de los expertos apuntaban a una contracción del 0,1%. En comparación con el tercer trimestre del año anterior, el PIB alemán crece el 1,1% entre julio y septiembre, también por debajo del 1,3% esperado.
La debilidad mostrada en el tercer trimestre por Alemania es un elemento más de inquietud con el que valorar el proceso de enfriamiento que acusa la economía de la zona euro y que el BCE sigue muy de cerca. La institución tiene pendiente revisar en diciembre sus previsiones de crecimiento e inflación, que servirán de pauta para avanzar en qué momento podría subir los tipos de interés.
La contracción alemana ha provocado en el tercer trimestre el menor crecimiento del PIB de la zona euro desde 2014. Según los datos publicados hoy por Eurostat, la zona euro ha crecido en el tercer trimestre el 0,2% en tasa trimestral, en línea con lo previsto, y el 1,7% en tasa interanual. Se trata del menor ritmo de crecimiento en casi cuatro años.